Las sustancias tóxicas pueden estar en nuestro hogar, en la ropa que utilizamos, en aparatos electrónicos, cosméticos y hasta en la comida que consumimos.

Las industrias continúan utilizando minerales peligrosos y sustancias químicas sintéticas para fabricar sus artículos a pesar de los graves impactos que producen sobre nuestra salud y el medio ambiente.

Estos contaminantes llegan al aire que respiramos, a los animales y al agua de nuestros ríos y océanos. No los vemos, pero están en todos lados.

 

¿Qué proponemos?