El corazón de la selva está latiendo fuerte: su gente. Organizaciones ambientalistas, pueblos mayas y personas que aman la selva están luchando por ella.

La devastación de una de las maravillas naturales de México es imperdonable. El tramo 5 sur que comprende de Cancún a Tulum pasará encima o aguas arriba de varios sistemas de cuevas, la fragmentación del territorio traerá la pérdida de conectividad ecológica entre las áreas de conservación, la construcción de esta obra en suelo poroso puede significar colapsos en el futuro, y con ellos la irremediable contaminación de cuerpos de agua. Además, quienes han vivido en la selva por generaciones, verán su vida, su tierra y su historia arrancadas de raíz con el resto de la vegetación.

Existen alternativas que pueden generar impactos positivos sin destruir el hogar de miles de especies emblemáticas como el jaguar, el mono araña, etc. Turismo responsable con el medio ambiente, obras de tren ligero y estudios de manifestación de impacto ambiental son necesarios para fortalecer a la región y cuidar la biodiversidad mexicana.