Luego de la explosión que se registró la tarde de este miércoles en la refinería “Lázaro Cárdenas” de Petróleos Mexicanos, ubicada en Minatitlán, Veracruz, Greenpeace México reitera el urgente necesidad de un cambio del modelo energético del país, dependiente de los combustibles fósiles que conlleva riesgos de accidentes graves como el recién ocurrido.

La organización ambientalista lamentó los hechos que, según se reporta, se debieron a un incendio originado en el área de tanques de almacenamiento de combustible, donde ocurrió un fuerte estruendo.

Greenpeace ofreció su solidaridad a la población aledaña y a los trabajadores y reiteró su llamado a una transición energética justa, democrática y hacia las energías renovables, pues el uso del petróleo y sus derivados no sólo produce daños a la salud pública, ampliamente documentados, sino que conlleva riesgos de graves accidentes como los ocurridos en San Juanico en 1984 y en el Conjunto Petroquímico de Pajaritos, en Coatzacoalcos, en abril de 2016.

Cuando ocurrieron las tres explosiones en “Pajaritos”, Greenpeace México realizó una amplia investigación sobre los hechos y confirmó que tanto la operación del conjunto petroquímico, como las lamentables explosiones, generaron daños a la salud pública de la población y al ecosistema local.

El accidente ocurrido en Minatitlán evidencia la necesidad de supervisar de manera estricta y transparente el estado y funcionamiento de las plantas del sector energético, que en ocasiones han superado su tiempo de vida útil. El abandono de la infraestructura y la falta de mantenimiento vienen de administraciones atrás lo que ha hecho que las plantas violen sistemáticamente normas ambientales y de salud, provocando riesgos a las personas que trabajan en ellas y a las comunidades aledañas.