Amsterdam, Países Bajos — Greenpeace International informó a la empresa estadounidense Energy Transfer su decisión de llevarla a un tribunal holandés si ésta no retira su demanda contra la organización por protestar contra un gasoducto. La empresa de combustibles fósiles Energy Transfer interpuso una demanda de 300 millones de dólares en contra de dos oficinas de Greenpeace, Estados Unidos e Internacional, como represalia por haberse opuesto a la construcción de un gasoducto en Dakota del Norte en 2016. [1

La medida llevada a cabo por Greenpeace Internacional consiste en emitir un Aviso de Responsabilidad a la petrolera con sede en Dallas, Texas, para informarle su intención de demandarla por los costos y daños sufridos como resultado de un juicio punitivo que busca acallar la protesta ciudadana pacífica en contra de proyectos de infraestructura fósil. En caso de que Energy Transfer retire su demanda contra Greenpeace Internacional y Greenpeace Estados Unidos, la organización ambientalista no procederá con su demanda en Europa.

De proceder la demanda de Greenpeace Internacional en Holanda, sería la primera vez que entraría en vigor una nueva directiva de la Unión Europea que posibilita contrademandar para combatir el abuso en la utilización del sistema judicial para reprimir la participación pública. De hecho, en Estados Unidos se han aprobado leyes anti-protesta en 18 estados desde 2016, año de inicio de las protestas contra el oleoducto de Energy Transfer. 

La directiva europea fue aprobada [2] en un contexto de uso faccioso de los sistemas legales por parte de la industria de los combustibles fósiles que buscan inhibir la participación ciudadana sensibilizada por las causas y consecuencias del cambio climático y la protección de los bienes comunes como el agua.

“La demanda de Energy Transfer contra Greenpeace es el prototipo perfecto de lo que la Directiva de la Unión Europa busca terminar: que los poderosos de siempre sigan recurriendo a enormes y costosas demandas legales para silenciar las voces críticas. Pero gracias a una campaña de la sociedad civil, ahora se cuenta con una herramienta robusta para detener estos casos en la Unión Europea y pelear en contra de ellos”, explicó Daniel Simons, Consejero Legal Senior de Defensa Estratégica de Greenpeace Internacional.

Con sede en Holanda, Greenpeace Internacional cita el Capítulo V de la directiva europea [3] que protege a organizaciones basadas en la Unión Europea ante las demandas interpuestas contra la participación pública fuera de la UE, además de darles derecho a una indemnización. Greenpeace Internacional hace responsable a Energy Transfer por el daño que ha sufrido y continúa sufriendo como resultado de la demanda en Dakota del Norte. Si Energy Transfer no retira su demanda y acuerda pagar los daños a Greenpeace Internacional, puede enfrentar un reclamo por indemnización en Holanda.

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Notas:

[1] El oleoducto Dakota Access Pipeline transporta crudo desde Illinois hasta el Golfo de México y es un proyecto icónico que surgió como parte del boom del fracking en Estados Unidos. En 2016 y 2017, miles de personas, pueblos originarios y organizaciones ambientalistas expresaron su rechazo a este proyecto galvanizado un movimiento anti combustibles fósiles no visto hasta ese entonces en ese país.

[2]  Directive (EU) 2024/1069 of the European Parliament and of the Council of 11 April 2024 on protecting persons who engage in public participation from manifestly unfounded claims or abusive court proceedings (‘Strategic lawsuits against public participation’

[3] Directive (EU) 2024/1069, Chapter V, Protection against third-country judgments

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