Océano Pacífico Oriental, 5 de diciembre de 2023 – Activistas de Greenpeace International llevaron a cabo la primera ocupación contra la minería en aguas profundas como parte de una protesta de casi dos semanas en el Océano Pacífico. Con una serie de acciones pacíficas, Greenpeace protestó durante casi la mitad de la expedición programada de The Metals Company (TMC) y ganó una sentencia histórica por protestas pacíficas.

El jueves pasado, un tribunal holandés rechazó en gran medida una solicitud de una empresa minera de aguas profundas para emitir una orden judicial contra las protestas de Greenpeace Internacional, afirmando que es “comprensible” que la organización haya recurrido a acciones directas ante las “consecuencias posiblemente muy graves” de los planes de la empresa. De esta manera, el fallo negó la solicitud de TMC de impedir que las y los activistas se encontraran en un radio de 500 metros de distancia del MV Coco pero les pidió que lo desembarcaran, lo que hicieron dentro de los 45 minutos posteriores a la entrada del fallo.

Aunque inicialmente acogió con agrado la sentencia y destacó su respeto por el derecho de Greenpeace a protestar pacíficamente, NORI, una subsidiaria de propiedad total de TMC, ha dicho que tiene la intención de apelar la sentencia. También abrieron mangueras contra los y las activistas cuando, de acuerdo con órdenes judiciales, mantuvieron su presencia con dos pequeños botes, interrumpiendo los planes del barco de recopilar los datos necesarios para emitir la primera solicitud comercial para explotar los océanos.

Las y los activistas pusieron fin a la protesta después de colgar una pancarta de 11 metros de largo en el MV Coco con una demanda final de “Detener la minería en aguas profundas”. Los botes permanecieron alrededor del barco durante otras 12 horas el 4 de diciembre.

Louisa Casson, campañista de “Alto a la minería en aguas profundas” a bordo del Arctic Sunrise, dijo: “Esto no termina aquí. The Metals Company afirma públicamente respetar nuestro derecho a protestar, pero no cuando interfiere con lo que realmente les importa: las ganancias. Las y los activistas no deberían ser los únicos que impidan que la industria saquee el fondo marino. Los gobiernos deben escuchar a la ciencia y al público y establecer una moratoria global que mantenga la última frontera intacta fuera de los límites de la minería en aguas profundas.

“Cuando la compañía no se salió con la suya en los tribunales, tomaron el asunto en sus propias manos y comenzaron a usar mangueras contra incendios de alta presión en un intento de mantener alejados a nuestros botes. No nos desanimamos”.

“Estamos decididos a seguir llamando la atención del público sobre esta peligrosa industria y su comportamiento agresivo no nos impedirá seguir perturbando sus planes hasta que la minería en aguas profundas esté fuera de la mesa”.

Se puede acceder a fotos y vídeos desde la biblioteca multimedia de Greenpeace.

Contacto:

Louisa Casson, campañista de Alto a la minería en aguas profundas de Greenpeace Internacional. WhatsApp: +44 7772 304063, [email protected]

Ornela Garelli, campañista de Océanos de Greenpeace México. Cel: 5529604058