Ciudad de México (16 de noviembre).- Un nuevo análisis del Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL, por sus siglas en inglés), apoyado por Greenpeace, Beyond Petrochemicals, la Red Internacional de Eliminación de Contaminantes (IPEN) y Break Free From Plastic, muestra la magnitud de la influencia del lobby empresarial en las negociaciones para el Tratado Global sobre Plásticos (INC-3).

El INC-3 se lleva a cabo del 13 al 19 de noviembre en Nairobi, Kenia. El análisis de CIEL, basado en las listas preliminares del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUD), arrojó que:

  • 143 cabilderos de la industria química y de combustibles fósiles se registraron para el INC-3, un aumento del 36% con respecto al INC-2.
  • Estos 143 lobbistas de empresas químicas y de combustibles fósiles en el INC-3 superan en número a las delegaciones de los 70 Estados más pequeños que son miembros de las negociaciones.
  • 6 Estados miembros tienen en su delegación grupos de presión de empresas químicas y de combustibles fósiles.
  • Los cabilderos de la industria química y de los combustibles fósiles superan por más del doble a los 64 representantes de los pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Pacífico.
  • El recuento de 143 cabilderos de empresas químicas y de combustibles fósiles en el INC-3 es mayor que los 38 participantes de la Coalición de Científicos por un Tratado Eficaz sobre los Plásticos.

Estos datos pueden tener un subregistro, ya que la metodología de este análisis asume que todas las personas participantes revelan su conexiones e intereses con la industria del plástico pero no necesariamente es así. 

Esta desproporción es relevante porque el INC-3 es la primera vez que las partes negociadoras revisarán el texto del tratado. Este “Borrador cero” establece puntos sobre cómo se abordará el tema de la producción de plásticos y los enfoques para la gestión química. 

La sobrerepresentación de grupos de presión por parte de la industria se produce después de que organizaciones de la sociedad civil y científicas hayan solicitado al PNUMA y a la Secretaría del INC que salvaguarden el proceso de negociación de la influencia de la industria y que implementen políticas sólidas a propósito de los conflictos de intereses.

Para alcanzar soluciones que pongan fin al problema de la contaminación por plásticos, es imperativo contar con un Tratado que establezca medidas para la reducción de la producción de plásticos en al menos 75% para 2040, un objetivo opuesto a los intereses económicos de la industria en el sector. De ahí la gran importancia de tomar medidas para contrarrestar el lobby creciente de este grupo, la ONU debe escuchar las voces de millones de personas que queremos acabar con este problema ambiental, en lugar de los reclamos de la industria contaminante. 

Contacto para prensa

Ornela Garelli, 
Campañista de Océanos sin Plásticos
T. 5529604068.
C: [email protected]

Firma para poner fin a la era del plástico

Para 2050 podría haber más plástico que peces en el océano, ayúdanos a impedirlo exigiendo un Tratado Global de Plásticos.