Ante la evidencia de los impactos graves e irreversibles de la minería submarina, México tiene la oportunidad de proteger su riqueza ecológica y adoptar una acción congruente con la protección del océano en el marco de la discusión internacional que se lleva a cabo actualmente acerca de la normativa y procedimiento para la exploración de yacimientos minerales en los fondos marinos.

Ciudad de México a 19 de julio de 2023. El océano profundo constituye casi el 50% de la superficie del planeta y es la reserva de alimento más grande del mundo. Al mismo tiempo, los fondos marinos contienen nódulos polimetálicos (concentraciones ricas en níquel, cobre, cobalto y manganeso principalmente), los cuales podrían aportar materias primas para la fabricación de baterías. En este contexto, del 10 al 28 de julio se llevan a cabo, en Kingston, Jamaica, las reuniones del Concejo y de la Asamblea de la Autoridad Internacional de Fondos Marinos (ISA por sus siglas en inglés) para discutir la hoja de ruta de la normativa y los procedimientos que serían necesarios para explotar los yacimientos minerales de los fondos marinos, particularmente en la región conocida como Clarion-Clipperton, en donde actualmente existen 16 contratos de exploración.  

23 de julio del 2019. Protesta contra la minería de aguas profundas en reunión de la ISA en Jamaica
Greenpeace exige desde hace años la protección de los océanos de la actividad extractivista que representa la minería submarina en aguas internacionales.

México es el país más cercano a estas exploraciones debido a que su zona económicamente exclusiva colinda directamente con la concesión de minería oceánica Ocean Mineral, de Singapur; ubicada a tan sólo 144 km de distancia del área natural protegida Pacífico Mexicano Profundo y a 290 km del Archipiélago Revillagigedo, Patrimonio Natural de la Humanidad. 

Existe evidencia científica acerca de los impactos graves e irreversibles de la minería submarina en las condiciones morfológicas de los fondos marinos. Por ejemplo, la pluma de sedimentos de las actividades mineras submarinas se dispersa en aproximadamente 140 km, por lo que impactaría directamente al territorio mexicano, afectando los patrones alimentarios de la fauna, sepultando incluso a algunas especies. Además, el dragado y remoción de la corteza marina afectaría directamente a los corales milenarios de Revillagigedo. Especies que viven en la oscuridad también podrían verse afectadas por la luminosidad de la actividad específica, a lo que se suman los efectos que la contaminación acústica tendría en especies como las ballenas y otras que se valen de la ecolocalización para su subsistencia.

La minería en aguas profundas  es también una amenaza para la salud humana. Ello se debe a la acumulación de toxinas provenientes de la pluma de sedimentos en las cadenas alimenticias de especies de consumo humano como el marlín, tiburones, calamar y túnidos.

Pulpo gigante aparece en Kingston instando a los gobiernos a detener la minería en aguas profundas.
Kingston, Jamaica, 20 de julio de 2023 – Organizaciones, personas de comunidades indígenas del Pacífico y activistas de Greenpeace instalaron un pulpo gigante en Kingston, Jamaica a las 9:30 a.m., hora local. El pulpo es parte de una campaña de Greenpeace que pide a los gobiernos de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) que detengan la minería en aguas profundas. La criatura de aguas profundas de 12 metros de largo se colocó en Flag Circle Park, un hito de la ciudad ubicado en la ruta que toman los delegados oficiales que se reúnen en la ISA para decidir si permiten o no que esta industria imprudente siga adelante.

Además de las afectaciones descritas directamente en su territorio, México ha recalcado su interés en buscar la protección del océano y su biodiversidad. Lo ha hecho al clasificar al Archipiélago de Revillagigedo como Patrimonio Natural de la Humanidad ante la UNESCO, al unirse al Panel de Alto Nivel por una Economía Oceánica Sostenible en 2021, al publicar un año después la Estrategia de Instrumentación 2021–2024, y al adherirse al Tratado Global de los Océanos este 2023. El Archipiélago es, además, el territorio soberano más cercano a la Zona Clarion-Clipperton.

Las organizaciones firmantes exhortan a las autoridades mexicanas a realizar una acción sensata y valiente: Adoptar una postura a favor de un enfoque precautorio, lo cual concuerda con una moratoria preventiva a la minería en aguas profundas. En el derecho internacional, cuando una actividad u obra propuesta pueda tener impactos negativos en los ecosistemas, es legítimo adoptar medidas de protección aún a falta  de certeza científica absoluta. La mayoría de los países de América Latina que participan activamente en la negociación, promueven y apoyan detener la actividad hasta que exista suficiente información científica sobre los ecosistemas del fondo marino y un marco normativo completo que asegure su indemnidad.

Con el establecimiento de esta pausa, se generará un mejor conocimiento científico acerca de los endemismos y procesos ecológicos en el fondo marino. Esta postura conlleva el cumplimiento del derecho internacional y la congruencia de la política exterior de México con la protección del océano. 

La explotación minera de los fondos marinos es una amenaza inaceptable e injustificada para todos los seres y futuras generaciones que dependen de un océano sano para sobrevivir y prosperar.

En Kingston estuvo presente Greenpeace México en días pasados para empujar los esfuerzos rumbo a la prohibición de la minería submarina en aguas internacionales. 

Organizaciones firmantes: Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente; Sustainable Ocean Alliance México; Salvemos la Laguna; IDHEA, A.C.; Greenpeace México; The Oxygen Project; Mares de México; Centro para la Diversidad Biológica; Beta Diversidad. 

 Contacto de prensa: Dana Olguín | Coordinadora de Comunicación y Medios en Greenpeace México | 55 4964 5357 | [email protected]