Los derechos humanos y la protección de la biodiversidad están por encima de los intereses económicos de empresas y particulares. La gente seguiremos organizándonos.

Ciudad de México a 5 de diciembre del 2022. Comunidades del municipio de Solidaridad en Quintana Roo estuvieron presentes en el  11° foro anual de empresas y derechos humanos de la ONU que se llevó a cabo del 29 de noviembre al 1 de diciembre. En dicho foro expusieron su caso de acción colectiva en contra de la mina Calica. 

El foro de empresas y derechos humanos “es el mayor encuentro anual del mundo sobre las empresas y los derechos humanos con más de 2.000 participantes: representantes de gobiernos, empresas, grupos comunitarios y sociedad civil, despachos jurídicos, inversores, organismos de la ONU, instituciones nacionales de derechos humanos, grupos sindicales, universitarios y medios de comunicación”. Dentro de este espacio se discute sobre cuáles deben ser los principios rectores de las empresas, teniendo su base en el proteger, respetar y remediar, teniendo claro que son los Estados quienes tienen la obligación de garantizar los derechos humanos de las personas obligando a los actores privados a no vulnerar estos derechos. Aunado a ello, las víctimas deben siempre tener acceso a justicia por medio de mecanismos de acción judicial y extrajudicial. 

Fue en el mes de octubre del 2022 cuando el Movimiento Indígena Maya interpuso una acción colectiva contra la empresa Caliza Industriales del Carmen SA de CV (antes Calica, hoy llamada Sanctun) debido a graves violaciones al medio ambiente y salud de las niñas y niños de las comunidades de Quintana Roo. Estas violaciones han sido mostradas en dictámenes de diversas instituciones como la Comisión Nacional del Agua, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, además de cientos de notas periodísticas, testimonios de personas y lo dicho en diversas ocasiones por el presidente López Obrador. El pasado 28 de noviembre, Quetzal Tzab, presente en las reuniones que se llevan a cabo en el foro en Ginebra, expuso la acción colectiva, recibiendo apoyo de diversas organizaciones de derechos humanos presentes en el encuentro. Además, el representante del Departamento de Estado de los Estados Unidos ante la cumbre, Chanan Weissman, fue interpelado sobre el supuesto compromiso de su gobierno con los derechos humanos por lo que se comprometió a revisar el caso de la empresa VULCAN y dar respuesta a las comunidades mayas.

Quetzal Tzab presente en el 11° Foro de empresas y derechos humanos de la ONU. Foto: Quetzal Tzab.

Atendiendo a la responsabilidad de los estados antes mencionada, en mayo del 2022, el presidente López Obrador ordenó el cierre de Calica. Posteriormente, en junio, la secretaria de medio ambiente y recursos naturales (SEMARNAT), Maria Luisa Albores, presentó una denuncia ante la alta comisionada de la ONU sobre derechos humanos, Michelle Bachelet. 

La mina Calica, perteneciente a la multinacional Vulcan Materials Company se dedica a extraer y comercializar piedra caliza, grava y arena por debajo del manto freático, causando graves daños al acuífero y a la biodiversidad en la selva maya desde 1986. Además, ha violado las normas ambientales en reiteradas ocasiones y en contubernio de anteriores administraciones. Aunado a ello, utiliza explosivos y extrae más allá de lo que tiene permitido.

Ante esto, la multinacional ha recurrido a tribunales internacionales y al TMEC, pero ya el gobierno mexicano ha declarado que por encima de los intereses y acuerdos económicos de la empresa está el derecho humano a un medio ambiente sano. 

“Greenpeace tiene claro que los recursos naturales, la flora, la fauna y la vida de las personas están por encima de cualquier otro interés que busque primar en un territorio. Tenemos casi 30 años trabajando en México y haciendo campañas de denuncia ante el abuso de empresas, como fue el caso del proyecto impulsado por Felipe Calderón en Cabo Pulmo, proyecto que fue detenido gracias a la presión de la gente. Hoy la península de Yucatán está en los ojos y ambiciones de empresas inmobiliarias, turísticas y extractivas que ven allí la posibilidad de hacer negocios a costa de la vida digna de la gente. Es por ello que hoy manifestamos nuestro apoyo tanto al Movimiento Maya Indigena y su acción colectiva, como a los esfuerzos del gobierno mexicano por detener la devastación causada por Calica”,

indicó Gustavo Ampugnani, Director Ejecutivo de Greenpeace México. 

Sólo el poder de la gente puede cambiar la inclinación de la balanza y quienes habitan y viven el territorio son los y las primeras cuyas voces deben ser escuchadas. Tú puedes ser parte de este esfuerzo sumándote en www.greenpeace.org.mx