Nueva York, 15 de agosto de 2022 – La última ronda de negociaciones por un Tratado Global de los Océanos comienza el día de hoy y se alargará hasta el 26 de agosto en las Naciones Unidas. El resultado de esta reunión, conocida como IGC5 (Conferencia Intergubernamental) determinará el destino de los océanos para las generaciones futuras. 

Laura Meller, de la campaña Protege los Océanos de Greenpeace comentó desde Nueva York: “Estas negociaciones son una oportunidad única para proteger nuestro planeta. Los océanos sostienen toda la vida en la Tierra, pero por mucho tiempo los hemos descuidado. Los delegados deben presentar un Tratado ambicioso este agosto. Un Tratado débil, o cualquier retraso adicional, mantendrá el statu quo que ha llevado a los océanos a la crisis actual.” 

Activistas de Greenpeace EEUUA proyectan imágenes sobre la belleza y fragilidad de los óceanos en el icónico puente de Brooklyn de Nueva York. Esto en vísperas de las negociaciones de la IGC5 en las Naciones Unidas, donde los gobiernos se reúnen para negociar un nuevo Tratado Global de los Océanos, que determinará el destino de los océanos. Las proyecciones instan a los negociadores a actuar y a lograr el Tratado más fuerte posible en favor de estos ecosistemas.

Awa Traore de Greenpeace África dijo en Nueva York: Los gobiernos han discutido este Tratado por dos décadas. En este tiempo, los océanos han perdido mucho y las comunidades que dependen de los recursos oceánicos se encuentran en dificultades. En África Occidental ya hemos visto a las poblaciones de peces severamente mermadas por los buques de pesca industrial, frecuentemente de Europa, y esto ya está dañando los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria a lo largo de la región. Cualquier retraso adicional será una bofetada en la cara para todos los que tenemos fe en que los líderes políticos cumplirán sus promesas. Los delegados que asisten a la conferencia deben cumplir con los compromisos de sus gobiernos y finalizar ya un Tratado Global de los Océanos ambicioso.”

Ornela Garelli, campañista de Océanos en Greenpeace México agregó: “49 países ya se han comprometido en alcanzar un Tratado ambicioso en 2022, incluido México,  y esta reunión es el momento clave para que pasen de las palabras a la acción y para que sus compromisos se reflejen en un Tratado ambicioso que realmente proteja a la vida marina de las actividades humanas dañinas.  A nivel global más de 5 millones de personas se han sumado a este llamado. En México, más de 320 mil mexicanas y mexicanos han exigido a nuestro gobierno que se finalice el Tratado este agosto. Las delegaciones presentes en las negociaciones deben saber que el mundo les observa mientras deciden el futuro de nuestros océanos”.

Si no se llega a un Tratado Global de los Océanos en Nueva York, entonces será imposible alcanzar el objetivo 30×30 –proteger al menos el 30% de los océanos para 2030. La comunidad científica internacional ha dicho que este es el mínimo absoluto necesario para darles a los océanos espacio para recuperarse.

Para visibilizar la urgencia porque este Tratado sea aprobado, el icónico Puente de Brooklyn en Nueva York fue iluminado durante la noche con imágenes que muestran la belleza y la fragilidad de los océanos y que fueron creadas por Greenpeace Estados Unidos usando poderosos proyectores para iluminar el puente. Las imágenes muestran a la vida marina llamando a los seres humanos a compartir los océanos con ellos pero de forma responsable y sostenible mediante la aprobación de un Tratado ambicioso en las Naciones Unidas. Imágenes y videos pueden verse aquí.

Activistas de Greenpeace EEUUA proyectan imágenes sobre la belleza y fragilidad de los óceanos en el icónico puente de Brooklyn de Nueva York. Esto en vísperas de las negociaciones de la IGC5 en las Naciones Unidas, donde los gobiernos se reúnen para negociar un nuevo Tratado Global de los Océanos, que determinará el destino de los océanos. Las proyecciones instan a los negociadores a actuar y a lograr el Tratado más fuerte posible en favor de estos ecosistemas.

Para considerarse un éxito, la reunión debe lograr un Tratado que:

  • Tener como objetivo primario el establecimiento de una red global de Áreas Marinas Protegidas.
  • Permita a los Estados, a través de la Conferencia de las Partes (COP), establecer santuarios oceánicos, libres de actividades destructivas como la pesca y la minería en aguas profundas.
  • Permita a la COP tomar decisiones mediante el voto cuando el consenso no es posible.
  • Defina a las Áreas Marinas Protegidas (AMPs) para permitir la creación de áreas completamente o altamente protegidas, las cuales son más efectivas.
  • Permita a la COP decidir si actividades como la pesca estarán permitidas o prohibidas en las AMPs, sin diferirlo a otras organizaciones ya existentes.
  • Permita a la COP adoptar medidas interinas o de emergencia para proteger un área en la que aún no se establezca un AMP.

En las dos décadas desde que se discutió un Tratado por primera vez, más de cien especies marinas han llegado a estar en peligro crítico. La presión de la pesca industrial ahora cubre al menos el 55% de los océanos globales y la crisis climática continúa dañando la habilidad de los océanos para regular el clima y la temperatura del planeta.

Para imágenes adicionales ver aquí.

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