El océano es el ecosistema más grande del mundo y más desconocido, ya que por sus características la comunidad científica solo ha podido explorar una pequeña fracción de todo lo que hay en él, que incluye desde grandes llanuras hasta montes submarinos y respiradores hidrotermales. 

El mar profundo está lleno de vida, sin embargo, hay una amenaza emergente que impediría que las y los científicos sigan descubriendo y estudiando todo lo que hay en él: la industria de la minería de aguas profundas. 

La minería en aguas profundas es el proceso de extracción de yacimientos minerales del fondo marino. A fin de saquear los mares profundos, la industria minera planea próximamente enviar grandes máquinas que ponen en riesgo la vida que habita en los océanos. Todo esto con el único fin de generar ganancias millonarias para unos cuantos. 

A continuación te presentamos tres extraños animales que están en riesgo de desaparecer por la actividad minera en las aguas profundas:

  • Pangolin del mar: Chrysomallon squamiferum (por su nombre científico), también conocido como el caracol de patas escamosas de aguas profundas o pangolín marino, es una criatura extraña por decir lo menos. Este curioso animal se puede encontrar a 2,5 km bajo el agua cerca de respiraderos hidrotermales en el Océano Índico. Éste es un lugar difícil para vivir, ya que la presión es aplastante y las temperaturas del agua que brota de las rejillas de ventilación pueden alcanzar los 400° C.

Para proteger su cuerpo blando, el Sea Pangolin ha construido una poderosa armadura en forma de caparazón de tres capas. La capa superior exterior está incrustada con sulfuro de hierro, mientras que la capa inferior está hecha de material calcificado. La capa intermedia está hecha de materia orgánica blanda y funciona como amortiguador, juntas las tres capas protegen eficazmente al caracol de los cangrejos que son sus depredadores. 

Quienes lo investigan, piensan que el pangolín marino no come y que depende de las bacterias que viven en una glándula grande que produce la energía necesaria para sobrevivir. Esta increíble criatura es ahora la primera especie marina en estar oficialmente en peligro de extinción debido al potencial minero de su hábitat, que es de unos pocos cientos de metros cuadrados.

Pangolín del mar
  • El cangrejo “Yeti”: Con sus brazos largos y peludos, el cangrejo Yeti debe su nombre a su asombroso parecido con el abominable hombre de las nieves. Desde que se descubrió la primera especie en 2005, la familia Kiwaidae ahora incluye cinco tipos de cangrejo Yeti que viven cerca de respiraderos hidrotermales en el hemisferio sur.  

Al igual que el pangolín marino, algunas especies de cangrejos Yeti se alimentan de manera inusual: el pelo de sus garras está cubierto de bacterias que son su alimento. A fin de asegurarse un festín, estos cangrejos mueven sus garras de un lado a otro rítmicamente para dar a las bacterias lo que necesitan para crecer.

La vida alrededor de los respiraderos hidrotermales en los que habitan también es extrema: la temperatura en las zonas cercanas a los respiraderos es confortable, con 32०C, pero a sólo unos pies de distancia la temperatura desciende hasta los cero grados centígrados, lo que dificulta la reproducción. Para desarrollarse, estas especias necesitan agua más fría, lo que obliga a la hembra a salir de la zona segura del respiradero hidrotermal para reproducirse. Cuando se aleja del respiradero, el frío la mata después de reproducirse por primera y última vez. 

Un análisis de los genes de los cangrejos Yeti sugiere que éstos han existido durante unos 30 millones de años, pero esta larga evolución podría concluir por la minería en aguas profundas, ya que los minerales como el cobre y el oro se encuentran alrededor de los respiraderos hidrotermales en los que vive.

Cangrejo Yeti
  • El Pulpo Fantasma: Su nombre es consecuencia de su falta de pigmento y apariencia translúcida. Fue visto por primera vez en 2016, en las profundidades del mar frente a Hawai, 4.290 metros bajo la superficie. Para reproducirse, este pequeño animal pone sus huevos en esponjas muertas que yacen en el fondo del mar y luego envuelve todo su cuerpo alrededor del embrague. Este Casper del mar espera varios años para que sus crías rompan el huevo; mientras espera, no se alimenta y desaparece lentamente hasta morir. 

El problema es que las esponjas que se utilizan para poner los huevos solo se encuentran en nódulos polimetálicos, codiciados por la industria minera de aguas profundas y que tardan millones de años en crecer. Si la industria quisiera poner sus manos codiciosas en esos nódulos, entonces el Pulpo Fantasma podría extinguirse. 

Pulpo fantasma

Como nos lo demuestran estas criaturas, en las profundidades del océano sobrevive abundante vida marina, con especies únicas que no están en ningún otro lugar de los océanos. Al saquear los mares, la industria minera de aguas profundas destruiría su hábitat y, debido a sus condiciones tan extremas, tardarían mucho tiempo en regenerarse, lo que haría que el daño a los ecosistemas marinos sea permanente e irreversible. 

Debemos detener la minería en aguas profundas antes de que comience. En este momento, los gobiernos están negociando un Tratado Oceánico Global en la ONU. Firma la petición para pedir a los gobiernos que creen un tratado fuerte que abra la puerta a una red global de santuarios oceánicos y establece altos estándares para proteger los océanos globales de industrias destructivas.

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