¿Cuántas veces nos hemos hecho la pregunta: qué puedo hacer en mi vida diaria para hacer la diferencia en mi ciudad y tener un planeta mejor?

Si bien los políticos y los tomadores de decisiones deben tomar medidas urgentes para abordar la crisis de salud, clima y ecología en la que vivimos, hay muchas cosas que como ciudadanía también podemos hacer para ser parte activa de la solución.

Esta semana es nuestra oportunidad para empezar a hacer; es es la Semana Mundial sin Carne. Esta semana podemos  comprometernos a evitar la carne en cada comida y disfrutar de la abundancia, riqueza y sabor de los alimentos con productos vegetales.

Los impactos de la carne 

La producción de carne contribuye al 14% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, tanto como todos los automóviles, camiones, trenes, barcos y aviones combinados. La ganadería ocupa el 26% de toda la tierra del planeta y es responsable de la deforestación y la pérdida de biodiversidad. Esto ha sido identificado como una de las causas que aumentan las posibilidades de contraer virus (como el coronavirus) de ecosistemas vírgenes y animales salvajes.

Causas de la deforestación en el mundo
Causas de la deforestación en el mundo

Carne y ciudades

Reducir la cantidad de carne que comemos puede ser bastante desafiante cuando las ciudades en las que la mayoría vivimos están repletas de publicidad comercial de carne y promoción de comida chatarra, desde plazas, transportes públicos, supermercados hasta escuelas y parques infantiles.

Aquí es cuando autoridades locales de la ciudad también pueden asumir un papel para crear un entorno urbano más adecuado para estilos de vida alimentarios sostenibles. Sería más fácil para todas las personas comer menos carne si nuestros comedores públicos sirvieran más alimentos derivados de productos vegetales; si hubiera más jardines urbanos donde pudiéramos cultivar e intercambiar nuestra propia comida sana junto con nuestras comunidades; si hubiera más mercados de agricultores en cada vecindario que supermercados y centros comerciales; si la publicidad comercial de carne y comida chatarra se prohibiera de la misma manera que se prohíbe la comercialización de cigarrillos en muchos países.

Huertos Urbanos, una opción en las ciudades © Afriadi Hikmal / Greenpeace
Huertos Urbanos, una opción en las ciudades © Afriadi Hikmal / Greenpeace

Únete a la Semana Mundial Sin Carne 

Mientras esperamos que las y los gobernantes de nuestra ciudad tomen medidas, el resto de la ciudadanía podemos mostrarles, a través de unirse a la Semana Mundial de la Carne, el camino hacia el futuro de los alimentos que queremos comenzar a consumir a partir de hoy. Algunas personas ya están listas y nos han compartido sus experiencias: 

“En Italia, muchos platos tradicionales y locales no tienen carne. No es necesario comprar alimentos exóticos para evitar la carne, y pueden hacer un viaje maravilloso para descubrir sus tradiciones locales. Hagan un recorrido por los mercados locales de nuestra ciudad: ¡les sorprenderán las alternativas vegetales!”

Davide, Greenpeace Vols (Palermo, Italia).

“En Colombia el año pasado se produjeron 933,000 toneladas de carne y, en promedio, cada persona consumió 18.6 kg. No podemos continuar con este ritmo insostenible en nuestros modelos de alimentación. Tenemos que repensar la actividad de comer como un acto político. El punto de partida del cambio es tomar decisiones pensando en la salud del planeta y en la nuestra, por ejemplo, promoviendo el consumo de alimentos producidos localmente, comprando en mercados frescos, tiendas locales y zonas agrícolas urbanas que garantizan alimentos para los ciudadanos “.

Tatiana C, Campaña (Bogotá, Colombia)

“La comida tradicional mexicana se basa solo en vegetales (chiles y maíz). ¡Reconectemos con nuestras raíces! Pueden tener deliciosos y saludables platillos mexicanos o pueden probar otros tipos y explorar la versión sin carne de ellos. Se sentirán mejor al contribuir a la salud de nuestro planeta. Exploren lo que una dieta sin carne puede hacer por su vida y el medio ambiente, y todos los platos increíbles que puede encontrar. ¡Descubran el placer de una nueva vida! “

Evelyn, Greenpeace Vols (Sinaloa, México)

Como estas historias inspiradoras nos lo muestran, podemos cambiar el mundo comenzando por nosotras/os mismos, nuestras comunidades y nuestras ciudades. Y podemos empezar a hacer con una comida, un día o una semana a la vez. 

*Este blog fue originalmente escrito por Alessandro Saccoccio quien es campañista de Greenpeace International, con sede en los Países Bajos.

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