Del 7 al 18 de marzo se reunieron en Nueva York las delegaciones de los países miembros de la ONU para negociar un Tratado Global de los Océanos. Esta Conferencia Intergubernamental, conocida como la IGC4, forma parte del proceso BBNJ (Biodiversidad Marina más allá de la Jurisdicción Nacional) en el que se ha buscado la adopción de un instrumento jurídico internacional que permita a los países proteger los ecosistemas marinos en aguas internacionales. 

¿Cuáles fueron los resultados de esta Conferencia? ¿Lograron los gobiernos ponerse de acuerdo a favor de la biodiversidad marina? ¿Qué sigue ahora? Aquí te dejamos algunos aspectos destacados de esta reunión.

  1. Greenpeace estuvo presente en Nueva York, sostuvimos reuniones con los delegados y delegadas de los países para presentarles nuestras demandas y realizamos diversas actividades para mostrarles la necesidad urgente de proteger a los ecosistemas marinos. Un ejemplo de esto fue la realización de un video con los testimonios de comunidades costeras afectadas por la crisis de los océanos, retomando los casos de Nigeria, la Isla de Mauricio y ¡México!. Dicho video fue transmitido en los alrededores de la sede de la ONU en Nueva York para llevar a las delegaciones de los países el mensaje sobre la importancia de proteger los océanos y la biodiversidad marina, por su valor en sí mismas pero también por lo que nos brindan a las personas. No se lo pierdan, es súper inspirador.
  1. Aunque diversos gobiernos se han mostrado públicamente a favor del objetivo 30×30, es decir, de la protección de al menos el 30% de los océanos para 2030,  las negociaciones fueron lentas, a pesar de que llevan años de haber iniciado, y la IGC4 terminó sin la adopción del Tratado Global que tanto se buscaba. 
  1. Si bien es de gran preocupación que no se haya aprobado el Tratado, ya que los océanos globales enfrentan una crisis sin precedentes debido a amenazas como el cambio climático y la pesca industrial, no todo está pérdido. Uno de los resultados de esta Conferencia es el llamado por una IGC5, es decir, una nueva Conferencia intergubernamental en la segunda mitad de este año. 
Tiburón
© Greenpeace
  1. La IGC5 representa una nueva oportunidad que no podemos desperdiciar para finalmente adoptar este Tratado Global que permita a los gobiernos poner un freno a las industrias extractivas, como la pesca industrial, la explotación petrolera y la minería en aguas profundas, que están causando enormes daños a la biodiversidad marina, y llevar finalmente a la creación de una red de santuarios marinos que permitan a los ecosistemas regenerarse y volverse más resilientes para enfrentar otros problemas como el cambio climático. 

Aún se desconoce la fecha exacta para esta reunión, pero es importante que los gobiernos, incluido el mexicano, estén a la altura de lo que demanda la situación actual de los océanos y aprueben este 2022 un Tratado que realmente implique un cambio transformador para el mayor ecosistema del mundo. 

Firma nuestra petición y dile a la delegación mexicana que participa en estas negociaciones que necesitamos un Tratado Global de los Océanos fuerte y ambicioso que nos ayude a alcanzar el 30×30.

  *Campañista de Océanos de Greenpeace México