Balam o Chac mol, como los mayas le conocen, es un símbolo de fuerza y poder. Una especie imponente que hoy, evoca melancolía e incluso preocupación. El Guerrero Jaguar, se encuentra en peligro de extinción. 

La extinción de las especies ha sucedido durante toda la historia del planeta, sin embargo, a partir de la existencia de la humanidad y con su ampliación a lo largo del globo, la desaparición de ciertas especies se ha acelerado descomunalmente.

Jaguar bostezando en el zoológico de Chapultepec
© Greenpeace

Hoy, el jaguar se encuentra en la lista de animales en peligro de extinción debido principalmente a la explotación de su hábitat y a la matanza ilegal de la especie. Nuestro país enfrenta altas tasas de deforestación (https://www.greenpeace.org/mexico/blog/4144/la-deforestacion-pone-en-peligro-la-vida-del-jaguar-en-mexico/) ,  con el fin de tener actividades como el pastoreo o la agricultura.  Tan solo en 2020 se perdieron 295 mil hectáreas de bosque natural (datos de Global Forest Watch), lo que equivale a 134 Megatoneladas (Mt) de emisiones de CO₂. Así, el hábitat del jaguar, además de que es destruido, es fragmentado, lo que implica el aislamiento de los ejemplares, la incapacidad de recorrer grandes distancias para encontrar pareja y reproducirse. 

Las acciones de la especie humana, afectan a nuestros compañeros de planeta.

La actividad humana como factor de muerte para los ejemplares de jaguar, se observa cuando, por ejemplo, los ganaderos, “protegen” a su ganado, asesinando a los jaguares que se encuentran cerca, para evitar que estos ataquen a sus rebaños. 

Además, la caza furtiva se encuentra como otro elemento de extinción para esta especie. El comercio ilegal de pieles para confección de prendas, dientes o garras de jaguares para utilizarse como decoración y productos elaborados a base de los huesos de este animal lo vuelven más codiciado, sobre todo en lugares como China. 

 
Conmemorar al jaguar hoy, es empezar a tomar decisiones que detengan este proceso. Este felino, es el más grande de nuestro continente, es imponente, su pelaje llamativo con sus innumerables variantes.

Activistas de Greenpeace vestidos de jaguar, con un cartel que dice “Los bosques son mi hogar, no los destruyas”
© Greenpeace

Nuestros hábitos de consumo y nuestra dieta pueden proteger a las especies y al planeta.

La deforestación de los bosques y selvas, además de que deja sin hogar a cientos de especies, implica algunas otras consecuencias negativas para el planeta: las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que producen efecto invernadero, se elevan; la biodiversidad se pierde, el suelo se degrada, se deja de captar agua pluvial..

Parece alejado a nosotros tomar acción para proteger a las especies en peligro de extinción, sin embargo, tomar pequeñas decisiones pueden tener impacto positivo, por ejemplo, si poco a poco transitamos de una dieta basada en carnes a una basada en vegetales; podríamos estar deteniendo el consumo de carne y disminuyendo la necesidad de pastoreo y producción de alimentos para animales en grandes espacios. El consumo responsable, implica optar por productos locales, agroecológicos, provenientes del comercio justo, hacer una selección de lo que compramos, ayuda a cuidar los ecosistemas de las especies con las que compartimos hogar. 

Jaguar en Laguna de Terminos, Campeche, México
© Greenpeace

Conmemoremos el día del jaguar eligiendo distinto hoy, tomando acción y compartiendo información en nuestras comunidades.

¡Súmate a la protección del jaguar y su entorno!

Mi dieta salva el planeta

Tu alimentación y reducción de consumo de carne puede salvar el planeta

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