Este 2 de marzo se cumplieron cuatro años del asesinato de Berta Cáceres, activista ambientalista y feminista hondureña que dedicó su vida a defender la naturaleza y, en sus últimos años, también portavoz del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).

Berta Cáceres y su lucha ecofeminista por el planeta

Berta fue asesinada después de oponerse al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, aprobado en 2013, que promueve la construcción de una presa que pone en riesgo la supervivencia de la comunidad indígena Lenca en Honduras, en el corazón del río Gualcarque.

Todavía hoy los autores intelectuales del crimen siguen en libertad. La demora en la investigación es un claro ejemplo de la impunidad con la que actúan las corporaciones en buena parte del planeta.

Desgraciadamente, el caso de Berta Cáceres no es el único. Durante 2018, un promedio de más de tres personas defensoras de la Tierra fueron asesinadas cada semana, según datos de Global Witness, y más de 800 en total asesinadas desde 2014, según el informe de Front Line Defenders. Entre las víctimas de este hostigamiento y violencia por defender los recursos naturales, el perfil de mujer indígena activista es el más vulnerable. Estas mujeres valientes ponen sus cuerpos en defensa de los recursos básicos que alimentan a sus comunidades y sus familias, y se enfrentan a corporaciones que las ponen en el punto de mira cada día.

Queremos recordar a todas estas personas que han dedicado y dedican su vida a la defensa del planeta, así como lanzar un mensaje de cariño y reconocimiento a Berta y su familia. Ellas son un ejemplo de lucha que nos recuerda el sistema depredador en el que nos encontramos las personas que habitamos la Tierra, con grandes corporaciones que nos llevan a una cada vez más grave situación deemergencia climática y pérdida de biodiversidad.

A un día de cumplir cuatro años desde que asesinaron a Berta reclamamos #JusticiaParaBerta y justicia para todas las personas que defensoras del planeta. Pongamos la vida en el centro y cuidemos a quienes se encargan de ello.

“¡Despertemos! ¡Despertemos, humanidad! Ya no hay tiempo. Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de solo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal”. Berta Cáceres.

Post por Marta González, miembro del equipo de género en Greenpeace España