La incineración es una técnica de tratamiento de residuos que permite reducir su volumen, su peso y modificar su composición. Consiste en someter los residuos a un proceso de oxidación a elevada temperatura. 

Funciona así: a través del calor, los componentes orgánicos de los desechos reaccionan con el oxígeno del aire y se transforman en dióxido de carbono y agua. Es posible obtener de este proceso energía térmica y/o eléctrica.

Sin embargo, al mismo tiempo también se producen emisiones altamente tóxicas al aire y se liberan nanopartículas tóxicas. Las emisiones contaminantes producidas por los incineradores incluyen metales pesados tóxicos, dioxinas y furanos. 

Plásticos desechables, ¿quemar la basura solucionará el problema? © Mandy Barker / Greenpeace
Plásticos desechables, ¿quemar la basura solucionará el problema? © Mandy Barker / Greenpeace

De acuerdo con el informe Incineración de residuos en la Ciudad de México. El gran obstáculo para transitar hacia una ciudad sostenible Greenpeace, se han encontrado componentes relacionados a esas sustancias en alimentos, nuestros tejidos corporales, recién nacidos y el medio ambiente. 

Firma esta petición y ayúdanos a liberar el planeta de plástico. 

En México existe el riesgo de que cada vez más gobiernos a nivel local y el federal utilicen la incineración como una de las principales alternativas para la gestión de residuos sólidos, especialmente como parte de la política Basura 0.

Por ejemplo, como se advirtió en un blog Los graves peligros de la incineración de plásticos, en el caso de la Ciudad de México existe una convocatoria para instalar y operar una planta de tratamiento de residuos, donde se incluyó un apartado que considera la incineración. 

Las plantas de incineración no son la mejor opción para tratar la basura que se genera en una de las ciudades más contaminadas del mundo, como es la CDMX.

Debemos empujar una ley nacional que prohiba los plásticos desechables © Pedro Armestre / Greenpeace
Debemos empujar una ley nacional que prohiba los plásticos desechables © Pedro Armestre / Greenpeace

Esto es algo en lo que las comunidades locales, alrededor de las plantas, y las organizaciones ambientalistas han insistido al gobierno capitalino y a otros; sin embargo, de acuerdo denuncias públicas, podría existir otro interés por parte de las y los tomadores de decisiones: actos de corrupción durante la contratación de empresas para operar las plantas de incineración, ya que estos procesos requieren una gran inversión por parte de los municipios.

Existen otras formas menos riesgosas de tratar la basura, por ejemplo, sin embargo, la política ambiental que necesita México, un país en el que se producen más de cien mil toneladas de residuos al día, es la de modificar las prácticas de producción de las empresas y acabar con la cultura de los desechables.

Como sociedad, gobierno y empresas tenemos que transitar hacia hábitos de consumo más conscientes, responsables y respetuosos con el planeta y todos los seres que lo habitan. 

Súmate para exigir juntos un México libre de plásticos. Firma la petición aquí.

¡Libérate del plástico!

¡Exijamos leyes que prohiban los plásticos de un solo uso! Las corporaciones evaden su responsabilidad porque no existe un marco que las regule. Desplastifiquemos México.

Participa