El próximo primero de enero entrará en vigor en la Ciudad de México la prohibición a la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico desechable, lo cual, en medio de la negativa del Senado para legislar sobre plásticos de un solo uso, representa un gran triunfo para el planeta.

Para que esta medida alcance su máximo objetivo, que es la reducción de residuos plásticos para combatir la contaminación ambiental que han generado, nosotras las personas, como consumidores a nivel individual, debemos asumir el papel que nos toca y abrirnos a estos cambios a través de nuestra disposición para cambiar nuestros hábitos y formas de consumo, incluso si esto conlleva dejar atrás ciertas comodidades.

Plastic Waste in Verde Island, Philippines. © Noel Guevara / Greenpeace
Cangrejo atrapado en un vaso plástico © Noel Guevara / Greenpeace
  1. Transita hacia el cambio y lleva tu bolsa reutilizable 

Así, una primera comodidad muy dañina para el planeta que debemos abandonar es justamente el pedir bolsas plásticas desechables en el supermercado o en la tienda donde hacemos nuestra despensa o compramos artículos que necesitamos. Todavía hay muchas personas renuentes a este cambio, pero lo cierto es que podemos ajustarnos fácilmente al llevar nuestra propia bolsa reutilizable cuando hagamos las compras. 

De la misma forma, podemos complementar esta medida llevando también bolsas reutilizables (como redes de malla) para transportar frutas y verduras, en lugar de seguir ocupando bolsas plásticas en esta sección. ¿Qué tanto cuesta cargar bolsas reutilizables desde casa? ¡Nada! 

Turtle and Plastic in the Ocean. © Troy Mayne / Oceanic Imagery Publications
Tortuga con bolsa plástica en el mar © Troy Mayne / Oceanic Imagery Publications


2. Di no a las bolsas de plástico biodegradable o compostable

Luego de la aprobación de leyes estatales para prohibir ciertos plásticos de un solo uso como las bolsas, muchos gobiernos, empresas y personas han buscado dejar de usar plásticos a través de su sustitución por otros productos y materiales, como es el caso de los compostables y biodegradables. Sin embargo, muchas de estas alternativas tienen también implicaciones ambientales negativas con las que debemos tener cuidado.

Sustituir las bolsas plásticas por bolsas hechas con bioplásticos, bolsas compostables o biodegradables no es bueno para nuestro planeta, entre otras razones, dado que muchos bioplásticos mantienen todavía un alto contenido proveniente de combustibles fósiles (como el plástico regular), mientras que los llamados plásticos biodegradables requieren de ciertas condiciones de calor y humedad para poder desintegrarse que no existen en el entorno natural, por lo que siguen generando basura. Asimismo, gran parte de las bolsas plásticas compostables para poder descomponerse necesitan estar bajo ciertas condiciones que se dan exclusivamente en instalaciones de compostaje industrial, las cuales no existen o no son funcionales en todos los municipios del país, como de hecho es el caso de la Ciudad de México.  

Asimismo, sustituir las bolsas plásticas por materiales como el papel únicamente traslada la presión ambiental de la contaminación por plásticos a otras áreas, como la deforestación de los bosques, por lo que esto tampoco es una buena opción. Por todo lo mencionado, es importante que dejemos atrás la cultura de usar y tirar, ya que este tipo de bolsas siguen siendo desechables y generando basura, y no las pidamos ni aceptemos  cuando vayamos a hacer las compras.

Pueden leer más sobre éstas y otras falsas soluciones en nuestro reciente informe “Tirando el futuro: las empresas ofrecen falsas soluciones a la contaminación por plásticos”.

Activists Return Plastics to Supermarkets in Mexico.
Activistas devuelven plástico en supermercados

3. No compres o adquieras más bolsas reusables, usa las que ya tienes en casa

Ante estas falsas soluciones, la opción es privilegiar el uso de bolsas reutilizables. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si ya tenemos una bolsa reutilizable en casa, ya sea una bolsa de súper, una mochila, una bolsa moderna o una pasada de moda, utilicemos éstas con las que ya contamos y no compremos ni aceptemos más bolsas reutilizables. Las bolsas reutilizables también tienen impactos ambientales, la idea no es coleccionarlas para dejarlas de usar y eventualmente también desecharlas, sino usar una el mayor número de veces posible para reducir el impacto que tiene en la naturaleza. 

La entrada en vigor de esta disposición es un triunfo para el bienestar de nuestro hogar común, seamos parte de este cambio.

¡Libérate del plástico!

¡Exijamos leyes que prohiban los plásticos de un solo uso! Las corporaciones evaden su responsabilidad porque no existe un marco que las regule. Desplastifiquemos México.

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