Todavía podemos transformar las cosas y resarcir un poco el daño que hemos hecho al medioambiente. El año 2030 es clave para ello.

Si empezamos desde ahora a proteger y reconstruir al menos 30% de los ecosistemas oceánicos contribuiríamos a mantener la vida saludable del planeta, de acuerdo con el reporte 30X30 Guía para la protección de los océanos, que elaboraron Greenpeace, la Universidad de Oxford y la Universidad de York. 

El cambio climático, los plásticos, la minería y la pesca excesiva son sólo algunas de las amenazas más grandes y urgentes que enfrentan cada día nuestros océanos y los seres que los habita. ¡Protege nuestros océanos!

Para actuar y revertir esta situación podemos trabajar con el alta mar, que es la zona del mar que es profunda y está alejada de la costa). A nivel mundial cubre 61% del océano y 73% de su volumen. 

El alta mar también abarca 43% de la superficie de la Tierra y ocupa 70% de su espacio vital, según el reporte. 

De acuerdo con el informe, en estas aguas internacionales existe una impresionante riqueza de vida marina y de ecosistemas; sin embargo, muchas de las especies más icónicas -como los albatros, las tortugas o los tiburones- han sufrido dramáticas disminuciones en sus poblaciones en el espacio de unas pocas décadas.

Por ejemplo, hábitats como los arrecifes de coral de aguas frías o los campos de esponjas,  tienen siglos de antigüedad en algunos casos y han sidod por los equipos de pesca pesados que se arrastran a lo largo de los fondos marinos. Incluso han disminuido poblaciones de especies que deberían haber estado bajo una administración estricta.

La Gran Barrera de Coral © Abram Powell / Greenpeace

La gran barrera de coral

Otro dato: la población de atún rojo del Pacífico se ha desplomado a menos del 3% de su abundancia histórica; y aún se practica su pesca.

Por todo esto, la comunidad científica ha exigido la la protección total del 30% del océano para 2030.

 

¿Por dónde empezamos? 

Los gobiernos están comenzando a trabajar en un Tratado Global de los Océanos. Si lo hacen bien, abrirán la puerta a una vasta red de santuarios oceánicos, que podrían proteger más de un tercio de los mares del mundo.

El Tratado Global fue una iniciativa de las Naciones Unidas, quien convocó a una Conferencia Intergubernamental sobre la Protección de la Biodiversidad más allá de la jurisdicción nacional. 

Su objetivo es desarrollar un instrumento internacional legalmente vinculante (un Tratado Global)  que permita la protección de la vida y los hábitats marinos fuera de las leyes nacionales.

La primera de cuatro reuniones se celebró en septiembre de 2018 y se espera que el proceso finalice en 2020. 

Tortugas marinas en Indonesia © Paul Hilton / Greenpeace

Tortugas marinas en Indonesia

¿Cómo es posible que un Tratado Global proteja los océanos? 

De acuerdo con el reporte en el que participó Greenpeace, es completamente factible diseñar una red ecológicamente representativa y de áreas protegidas de alta mar para abordar la crisis que enfrentan nuestros océanos y permitir su recuperación. 

Esto sería a través de crear santuarios marinos o MPAs, que  deben establecerse en redes que representen todos los hábitats y especies presentes en una región para salvaguardar el espectro completo de la vida marina.

Oso polar en el hielo derritiéndose © Larissa Beumer / Greenpeace

Oso polar en hielo derritiéndose

Pero para empezar lo primero que se requiere es la voluntad política de proteger los océanos más allá de las fronteras nacionales, ya que ese mecanismo global deberá trabajar con las estructuras de gobierno globales y regionales existentes y con otras partes interesadas en un enfoque compuesto que combine las designaciones específicas de cada ubicación con la planificación sistemática para brindar una protección integral de la fauna de las aguas internacionales.

 Si se construye bien el Tratado Global de los Océanos, juntos lograremos que esta red de santuarios marinos mantenga protegido el 30% de los océanos del mundo para 2030.

¡Firma y exige protección para el 30% de los océanos para 2030!