Samantha, voluntaria mexicana en la expedición "Polo a polo"

Samantha, voluntaria mexicana en la expedición “Polo a polo”

“Mi tía Samantha ama mucho los animalitos del mar” estas son las palabra de mi sobrino de cuatro años que suenan en mi cabeza después del brieff de campaña sobre el reporte de “sharks under atack” donde también nos dicen que durante el tránsito de Portlan a Azores buscaremos barcos que se dedican a la pesca de tiburón.
Una vez terminada la reunión, con estas palabras en mi cabeza me acerco al primer Oficial “quiero participar en las actividades, aun si son en mis horas de descanso” son las palabras que salen de mi boca, porque en realidas SI, amo mucho a los animalitos del mar.
Las imágenes de zodiacs en defensa de las ballenas que nos inspiraron a muchos a sumarnos a esta organizacion son las que vienen a mi mente al comparar lo vivido hace unos dias a bordo de Daisy, el jetboat en el que estaba abordo ese dia.
Botes del barco Esperanza investigando la sobrepesca de tiburones en el Norte del Océano Atlántico

Botes del barco Esperanza investigando la sobrepesca de tiburones en el Norte del Océano Atlántico

Eran las 5:00am cuando identificamos en el radar a un barco pesquero, apenas hacia una hora había empezado mi guardia y me pidieron levantara a la gente de campaña; era la ultima oportunidad que teníamos de documentar la pesca de tiburón, después de 5 días de mal tiempo y sin pesqueros a la redonda, este se encontraba a más de 10 millas náuticas y cada vez se alejaba más, así que debíamos tomar una decisión rápida antes de que saliera del radar.
A las 07:00 por fin estuvimos cerca del pequeño pesquero que no tenia mas de 40 metros de eslora y llevaba bandera española, hacía casi tres meses que estaban en altamar y no habían tenido buenos resultados, para ellos también era la última oportunidad de que su tránsito valiera la pena.
La comunicacion con ellos la llevó el también español primer oficial y al cabo de una hora obtuvimos imágenes a distancia de la captura de tiburón azul.
Para entonces mi guardia habia terminado, pero en lugar de ir a la cama decidí quedarme en el puente por si era necesario, ya que solo habiamos dos hispanohablantes despiertos a esa hora.
Samantha en el puente, antes de la aproximación al barco pesquero.

Samantha en el puente, antes de la aproximación al barco pesquero.

Al rededor de las 09:00 se decidió enviar uno de los botes y me pidieron ir como traductora, debíamos documentar de cerca la captura y desplegar un banner frente al pesquero, a los pocos minutos de acercarnos pescaron un tiburón con un hermosos color azul que no llegaba al metro de largo, sentí una mezcla de tristeza, indignación, impotencia y enojo, pero al mismo tiempo se fortaleció mi convicción de continuar luchando por la protección de los océanos.
100 millones de tiburones son asesinados cada año con anzuelos que los desgarran por dentro. Yo pude ver el sufrimiento en cada uno de los que sacaron del agua mientras estuvimos ahí.
Regrese al barco con lágrimas en los ojos, sal en la ropa, y con la esperanza de que el informe y estas imágenes hagan conciencia y logremos la protección del 30% de los océanos para 2030, para que ésta y otras especies puedan prevalecer.
Samantha es una voluntaria mexicana que en este momento navega en el barco Esperanza buscando documentar los efectos del cambio climático y la sobrepesca en nuestros océanos. La expedición busca exigir la protección del 30% de los océanos para 2030 ayudando con esto a conservar nuestros ecosistemas y las especies que viven en ellos. Ayúdale a cumplir la misión, sumándote con tu firma a esta petición: