En distintas partes de México, la ciudadanía organizada ha apostado por el trabajo colectivo para mejorar la calidad del aire que respira y la movilidad. Ya sea a través de presión a las autoridades, nuevos modelos de negocio, acciones vecinales o simplemente fomentando la conciencia pública sobre medio ambiente y contaminación del aire, pero han acumulado experiencias de las que vale la pena tomar nota.
Rodada por la ciudad
Con más de una década de trabajo, la Red Nacional de Ciclismo Urbano (BiciRED) se ha consolidado como un grupo de trabajo a favor del uso de la bicicleta como medio de transporte sustentable. Aunque no lo menciona en su descripción oficial, la calidad del aire es uno de los objetivos que han motivado su trabajo desde su fundación en 2008.
Entre sus acciones más importantes se encuentra el Congreso Nacional de Ciclismo Urbano, realizado de manera anual en distintas ciudades del país, así como la campaña que demandaba el 5% del gasto público en transporte urbano para infraestructura ciclista, la publicación del Manual de Ciclismo Urbano para la Ciudad de México y la campaña Hazla de tos por el aire limpio.
Con una década en servicio, el servicio de bicicletas públicas más grande del país ha convencido a los capitalinos de que esta herramienta de transporte es viable para desplazarse en la ciudad, a un menor costo y aún en días de contingencia ambiental.
Lanzado como iniciativa gubernamental en 2010 con sólo 84 estaciones y 1,200 bicicletas, el sistema se ha expandido hasta alcanzar más de 480 estaciones y 6,800 bicicletas. Si se toman en cuenta las emisiones de gases que se han evitado con los 51 millones de viajes registrados en este sistema, se puede tener una mejor idea de su beneficio a la lucha por el aire limpio en la ciudad y en el país.
Usuario de Ecobici
En un predio de la Ciudad de México, abandonado después de que sus construcciones fueran devastadas por el terremoto de 1985, un puñado de organizaciones sociales y vecinos desarrollaron un vergel urbano que no sólo mitiga emisiones y mejora la calidad del aire, sino que también alberga talleres de agricultura orgánica, reciclaje, bioconstrucción y alimentación sana.
El Huerto Roma Verde inició de manera un poco precaria en 2010 y hoy cuenta con un sistema de captación de agua de lluvia, que alcanza para irrigar un huerto tanto pedagógico como recreativo. También tiene un temazcal, un auditorio hecho de carrizo y bambú, oficinas hechas con técnicas de bioconstrucción, estación de carga para scooters eléctricos, entre muchas otras cosas.
El servicio de bicicletas públicas en la zona metropolitana de Guadalajara, MIBICI, corre a cargo de una empresa mexicana que es en sí misma un logro del trabajo local a favor de la movilidad sostenible y del combate a la calidad del aire.
Fundada hace casi una década y con sede en Guadalajara, BKT se ha consolidado como un proveedor para gobiernos locales interesados en el ejemplo de Ecobici o MIBICI.
Exijamos más y mejor transporte que nos ayude a mejorar el aire que respiramos en nuestras ciudades