Se dice que el amor es lo que mueve al mundo y este 14 de febrero se le celebra. Coincidencia o no, este día además de San Valentín, se conmemora el día mundial de la energía, que en sentido no figurado, sí mueve al mundo.

El objetivo de esta fecha es  promover el uso de fuentes renovables como el sol y el viento para disminuir la utilización de aquellas que no lo son, tales como el petróleo que son la principal causa del cambio climático.  Así que hoy es una buena oportunidad para reflexionar acerca del amor al planeta, a nuestras ciudades y nuestras vidas, pero sobre todo hacia dónde queremos moverlas.

El poder de la energía solar. © Rodrigo Baléia

Instalación de páneles solares por miembros de Greenpeace en Brasil.

Actualmente, el mundo se mueve a base de combustibles fósiles como la gasolina, cada vez más escasos y costosos, por si fuera poco, en México el sector transporte es la principal fuente de emisiones  contaminantes, cuyos impactos vemos y sentimos en el planeta en forma de cambio climático y en nuestra salud se manifiestan como enfermedades respiratorias o cardiovasculares, ocasionadas por la contaminación del aire que generan.

Se estima que para 2030, tres de cada 5 personas vivirán en ciudades, en México el 70% de la población ya lo hace. Para quienes vivimos en grandes urbes, sabemos lo que esto implica: diversión, cultura, educación, desarrollo profesional, entre otros grandes beneficios que disfrutamos a diario, pero en la otra cara de la moneda encontramos mayor demanda de servicios, saturación de vialidades, inseguridad, transporte deficiente, contaminación del aire y una larga lista de obstáculos para disfrutar nuestra ciudad al máximo.

Viaducto, Ciudad de México. © Argelia Zacatzi

Hora pico en Viaducto, una de las principales avenidas de la Ciudad de México.

Es por ello que para demostrarle amor al planeta es necesario insistir a los gobiernos para que inviertan más en infraestructura para bicicletas y los sistemas de transporte público sean -además de seguros para todas las personas- menos contaminantes; la electrificación es un primer paso para ello, que debe ir acompañado de un plan a largo plazo para que la energía con la que se produzca esa electricidad sea de fuentes renovables.

Así que te invitamos a demostrar tu amor por el planeta sumándote a nuestra petición por un transporte no contaminante y poniendo tu granito de arena caminando más, usando la bicicleta cada que te sea posible, compartiendo el auto, tomando el transporte público, todas estas acciones abonan a mejorar la calidad del aire que respiramos y a la lucha contra el cambio climático.

Rodada por Energía Renovable en Tailandia. © Arnaud Vittet

Rodada por la Energía Renovable en Tailandia. © Arnaud Vittet