Este domingo 6 de junio, la ciudadanía podrá ejercer su derecho al voto para renovar la Cámara de Diputados y diversos cargos públicos en los 32 estados del país, entre gubernaturas, alcaldías, regidurías y otros cargos. 

Esta jornada electoral es un ejercicio ciudadano que brinda la oportunidad de elegir a representantes en el gobierno que prioricen y trabajen a favor de los derechos medioambientales, la salud y el planeta. 

¿Qué temas deberían incorporar a sus agendas políticas las y los candidatos que resulten electos? Acá te dejamos algunos puntos:

  • Adiós plásticos de un sólo uso

Si bien las y los habitantes de varias entidades de México ya consiguieron que los congresos locales prohíban la venta y distribución de plásticos de un solo uso, aún faltan más legislaciones de este tipo en todo el país y que los gobiernos garanticen la aplicación de estas normas. 

Las y los diputados federales, que serán renovados en esta jornada, aún deben reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) para responsabilizar a las marcas de los productos desechables, envases, empaques y embalajes que utilizan y contaminan nuestros océanos.

  • No más combustible fósil

Necesitamos que la política energética del gobierno federal deje de colocar a los combustibles fósiles en un lugar de privilegio en la generación eléctrica y priorice la participación de las fuentes de energías renovables, ya que la quema de combustóleo es altamente dañina para la salud humana y el medio ambiente.

Es hora de pedir al Congreso federal que cree iniciativas para que México diversifique la manera de generar electricidad y sustituya progresivamente el uso de combustibles fósiles. 

  • Ciudades más verdes y más alternativas de consumo responsable

Las y los alcaldes, así como todas y todos los funcionarios públicos, deben comprometerse a crear más áreas verdes en las ciudades y la democratización del espacio público, con acceso igualitario para todas las personas. Ésta es una forma de luchar contra la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad social.

Vivir en espacios urbanos verdes disminuye el riesgo de padecer enfermedades crónicas en la edad adulta,(como diabetes, padecimientos cardiovasculares, obesidad y asma), hasta acelerar la recuperación de cirugías, reducir hospitalizaciones y disminuir riesgos de mortalidad; así como mejores resultados en la maternidad. Asimismo, estas áreas nos brindan espacio para la recreación, el descanso, el deporte, la socialización, etc., con grandes beneficios para nuestra salud mental, como disminuir el estrés y combatir la ansiedad. 

Los espacios verdes mejoran la calidad de vida de la gente, por lo que los gobiernos deben tener más propuestas para sostenerlos y seguir creándolos.

Al mismo tiempo, las autoridades locales deben garantizar que las iniciativas de consumo responsable, como mercados de productores, cooperativas y tianguis ecológicos, tengan un mayor acceso al espacio público para comercializar sus productos y de esta forma la ciudadanía pueda acceder más fácilmente a ellos.  Impulsando nuevos modelos de producción y consumo como estos, locales y basados en la agroecología, nuestras ciudades podrán combatir el cambio climático.

  • Transporte seguro y sin contaminación del aire

La movilidad es uno de los principales sectores generadores de emisiones contaminantes. En México, el autotransporte genera casi la cuarta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. No obstante, nuestras ciudades aún carecen de sistemas de transporte público de alta calidad y movilidad activa -como el uso de la bici-, que conecten las ciudades de forma eficiente, segura y por supuesto, sustentable. 

Por ello, nuestros representantes en los poderes ejecutivos y legislativos deben construir propuestas y asignar presupuesto para el desarrollo de más ciclovías,  transportes eléctricos, y otra infraestructura que garantice seguridad, movilidad digna, de bajo costo y de fácil acceso para toda la población.

  • Garantizar la prohibición del herbicida glifosato y el maíz genéticamente modificado

Este 2021, la ciudadanía organizada consiguió un paso fundamental en la protección de la biodiversidad y la alimentación saludable para miles de personas: la prohibición del glifosato y el maíz genéticamente modificado.

Las y los candidatos que resulten electos, deberán vigilar que esta prohibición se haga efectiva en todo el país, permitiendo e impulsando que las y los agricultores transiten hacia técnicas de producción amigables con el medio ambiente y que además protegen la salud de las personas, como la agroecología.

Como ves, la jornada electoral de este domingo podría tener un impacto importante en los siguientes pasos que dé nuestro país en materia medioambiental. Sin embargo, debemos exigir a nuestros representantes que incluyan en sus planes de trabajo el compromiso central de cuidar a nuestro planeta. 

¡Súmate!

Consume menos, consume mejor

Hoy tenemos la oportunidad de hacer frente a esta crisis y reinventar nuestro estilo de vida y el modelo actual de consumo masivo hacia uno que sea más sustentable, donde consumamos responsablemente, poniendo a las personas y al planeta en el centro.

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