A pesar del contexto colombiano por Covid-19, los ciudadanos están expuestos a enfermedades respiratorias serias por la contaminación del aire.

Greenpeace cuestionó la ineficiencia del sistema de monitoreo de la calidad del aire en Bogotá y alertó que los niveles de contaminación de la ciudad superan los parámetros permitidos por la Organización Mundial de la Salud. “El gobierno debe asegurar el derecho de los ciudadanos al aire limpio y a un ambiente sano”, remarcó Tatiana Céspedes del equipo de campañas de la organización ambientalista. Se estima que en Bogotá la contaminación del aire por el PM 2.5 fue responsable de la pérdida estimada de 5400 vidas durante el pasado año.

Ante la conmemoración de la fundación de Bogotá, Greenpeace cuestionó la ineficiencia del  sistema de monitoreo de la calidad de aire en la ciudad y alertó sobre los niveles de contaminación que hoy superan los parámetros permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Enfermedades cerebrovasculares, cáncer de pulmón, enfermedades pulmonares e infecciones respiratorias, como la neumonía, entre otras, son algunas de las afecciones a las que los bogotanos estamos expuestos en consecuencia a los niveles de contaminación de aire. De hecho la situación de quienes viven en las localidades más pobladas y de menos recursos económicos se agravia al estar aún más expuestos a los contaminantes” detallo Tatiana Céspedes, coordinadora de la campaña por una Nueva Ciudad de Greenpeace.”

Según el estudio de la organización ambientalista, Evaluación del monitoreo de la contaminación atmosférica en Bogotá,  los datos emitidos por las 13 estaciones del sistema de monitoreo de calidad de aire, liderado por la Alcaldía de la Ciudad, son ineficientes. Los parámetros establecidos por la medición de Bogotá de la concentración anual de PM2.5 y de PM10 exceden en un 150% según los rangos permitidos por la OMS (1). Asimismo, las estaciones de monitoreo están mal ubicadas, lejos y muy elevadas a las vías principales de transporte, por lo que no miden la calidad del aire a la altura de donde se movilizan los ciudadanos y transeúntes. Además, la falta de datos, los promedios utilizados, los rangos de concentración y el tiempo de exposición para cada contaminante son algunos de los elementos que Greenpeace pone en cuestión. 

“Vivir en un ambiente limpio, sano, justo y equitativo para los ciudadanos tendría que ser una prioridad para poder cumplir con los objetivos planteados en la Declaratoria de Emergencia Climática por la alcaldesa Claudia Lopéz y el Concejo. Sin embargo, entre las localidades más afectadas por la mala calidad del aire se encuentran Kennedy, Fontibón y Puente Aranda, lugares con poblaciones de ingresos medios a bajos. Esto ratifica que los problemas de pobreza, medio ambiente y población están relacionados en un círculo vicioso, con mayores presiones demográficas y desigualdad climática” señaló Céspedes. De hecho, en la localidad de Kennedy en el suroeste de la ciudad se estimaron 8600 muertes asociadas a enfermedades respiratorias y cardiovasculares entre 2009 y 2016 (2).

Más de 60% de las emisiones en la ciudad se debe únicamente al transporte terrestre, el porcentaje restante se debe a las fuentes fijas de emisión (3). Los combustibles de los vehículos motorizados, principalmente el de los buses y camiones generan tóxicos perjudiciales para la salud. Entre los contaminantes dañinos se encuentra el dióxido de nitrógeno (NO2)  y Material Particulado  (PM10 y PM2.5).  En Bogotá la contaminación del aire por el PM 2.5 fue responsable de la pérdida estimada de 5400 vidas durante el pasado año (4).

“Desde Greenpeace continuaremos siendo veedores de la puesta en marcha de la declaratoria de emergencia climática, y el plan estratégico para mejorar la calidad del aire en la ciudad para cumplir la meta de disminuir en 50% de las emisiones para el 2030. Sólo Bogotá es responsable de 11 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año. El gobierno debe liderar un sistema de monitoreo de calidad de aire eficiente para asegurar el derecho de los ciudadanos al aire limpio y a un ambiente sano” remarcó Céspedes. 

 Notas: 

1. 2020. Greenpeace. Evaluación del monitoreo de la contaminación atmosférica en Bogotá, Colombia. http://greenpeace.co/pdf/2021/Evaluaci%C3%B3n%20del%20monitoreo%20de%20la%20contaminaci%C3%B3n%20atmosf%C3%A9rica%20en%20Bogot%C3%A1%2C%20Colombia.docx.pdf 

2. Molina-Gómez, Nidia Isabel, et al. “Analysis of incidence of air quality on human health: a case study on the relationship between pollutant concentrations and respiratory diseases in Kennedy, Bogotá.” International Journal of Biometeorology 65.1 (2021): 119-132. 

3. 2018. SIAC. Inventarios De Emisiones En Colombia. Sistema de Información Ambiental de Colombia. http://www.siac.gov.co/emisionesaire

4.2020. Greenpeace. Tracking the Cost of Air Pollution. https://www.greenpeace.org/international/campaign/tracking-cost-air-pollution/ 

La contaminación atmosférica causó 160,000 muertes en las 5 ciudades más grandes del mundo en 2020