En el Día Internacional por la Defensa del Manglar, la organización ambientalista Greenpeace hizo un llamado sobre la amenaza que la contaminación plástica significa para este frágil e importante ecosistema.

En las últimas cuatro décadas los manglares han disminuido en un 27%, principalmente por actividades como la tala indiscriminada, la ampliación de la frontera urbana para industrias y centros turísticos que generan contaminación plástica, entre otras causas. “Desde 1990 se han perdido más de 100 mil hectáreas de manglares en Colombia, equivalente a casi dos veces la superficie de Cali (1). No es un ecosistema más: los manglares son una barrera protectora de las costas y su conservación es vital para mitigar problemas tan graves como el cambio climático. Los manglares protegen, refugian y albergan a peces, reptiles y crustáceos, y se estima que un 80% de las especies marinas dependen de ellos para subsistir”, dijo Silvia Gómez, Directora de Greenpeace Colombia.

Los ecosistemas de manglar son considerados el eslabón entre la vida marítima y la vida terrestre. Son sumideros de carbono y una de las cinco unidades ecológicas más productivas del mundo por ser hábitat para la biodiversidad. Sin embargo, estas virtudes se están viendo amenazadas por la contaminación plástica que azota a los ríos y costas. “El manglar es un ecosistema único y fundamental que hoy es víctima del consumo y manufactura exagerada de plásticos de un solo uso: cada colombiano consume 24 kg de plásticos por año, y un porcentaje de estos residuos contaminan a los manglares y a las especies que allí viven”, aseguró Gómez. 

Por eso, la organización ambientalista registró contaminación plástica en la Ciénaga Grande de Santa Marta. “Desde Greenpeace documentamos la grave situación que sufre el manglar en Santa Marta, valioso e importante ecosistema que regula la erosión y es hogar de árboles de mangle y numerosas especies de pájaros y peces que hoy se ven afectadas por una gran cantidad de plásticos, especialmente de uso único, que inundan la zona”, agregó la vocera.

Según datos del ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, el 31,62% de los manglares colombianos se encuentra en el litoral Atlántico y el porcentaje restante, en el litoral Pacífico. Además, existen bosques de manglar a lo largo del Río Magdalena, uno de los ríos más contaminados por plásticos del mundo. “Los manglares suelen usarse para botar basura. Además, plásticos y desechos llegan por las corrientes marinas y de los ríos. Estos residuos quedan atrapados en las raíces de los árboles de mangle y cambian la función original y vital del ecosistema”, agregó Gómez. “Es evidente que nuestro país sufre de una grave contaminación plástica que está afectando cada vez más a ecosistemas únicos como nuestros manglares, costas y ríos, pero también a las ciudades, donde se producen la mayoría de los residuos. La situación se ha vuelto insostenible. La prohibición de los plásticos de uso único es más urgente y necesaria que nunca”.

 

Nota:

1- http://www.fao.org/3/a1427e/a1427e09.pdf

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