Un nuevo informe de Greenpeace titulado Desechando el futuro: cómo las empresas todavía se equivocan en las “soluciones” para la contaminación plástica (1), advierte sobre las mal llamadas soluciones anunciadas por empresas multinacionales para enfrentar la crisis de la contaminación plástica. Propuestas como pasar a empaques de a papel o “bioplásticos” o adoptar el reciclaje químico no eliminan los envases de un solo uso ni hacen foco en la reutilización.

“A pesar de la evidencia científica sobre el daño irreversible que el plástico puede causar a nuestro medioambiente y a nuestras comunidades, se prevé que la producción de plástico aumente drásticamente en los próximos años”, dijo Tatiana Céspedes, de la campaña de Plásticos de Greenpeace Colombia. “Las compañías multinacionales continúan promoviendo supuestas alternativas sostenibles que en realidad ejercen presión sobre bosques y tierras agrícolas. Para resolver la crisis de la contaminación plástica, las compañías deben repensar cómo entregan los productos a los consumidores e invertir significativamente en sistemas reutilizables y recargables”.

Muchas de las compañías productoras de bienes de consumo, incluidas Nestlé, Unilever, PepsiCo y Procter & Gamble, han señalado su intención de hacer que los envases de plástico sean reciclables, reutilizables, compostables o con contenido reciclado. Mientras tanto, su objetivo es continuar -e incluso aumentar- la fabricación de productos empacados en plástico desechable o en envases desechables hechos de otros materiales.

El informe revela que las empresas están invirtiendo en tecnologías químicas para el  “reciclaje” que ofrecen falsas esperanzas y el bloqueo a la demanda de envases plásticos. Las empresas han ocultado los verdaderos impactos de los empaques detrás de términos de marketing confusos, lenguaje de sostenibilidad y alianzas industriales, con la esperanza de que los consumidores continúen creyendo la falsa promesa de que el plástico puede mejorarse. Estas afirmaciones engañosas de que un producto es compostable, biodegradable o hecho de plantas, no significan que el producto sea bueno para el medio ambiente o que reduzca la contaminación plástica.

“Debido a la preocupación pública por la crisis de la contaminación plástica en todo el mundo, estamos presenciando un desfile de compañíascompañias que luchan por ser más ecológicas presentando soluciones falsas para justificar su adicción a los empaques de un solo uso”, dijo Céspedes. “Pasar a bioplásticos, papel, incineración y reciclaje químico solo garantiza que esta crisis ambiental empeorará. Solo veremos un cambio real cuando compañías como Nestlé, Unilever, Coca-Cola y PepsiCo, que se benefician de los modelos de un solo uso, inviertan en sistemas que prioricen la reutilización”.

En Colombia, hay un consumo aproximado de 24 kilos de plásticos per cápita al año y los de uso único corresponden aproximadamente al 56% del consumo total. Se prevé que a fines de 2019, a nivel mundial, la producción y la quema de plásticos emitirán tantos gases de efecto invernadero como casi 200 centrales de carbón. Además, se estima que para 2050 habrá 12 mil millones de toneladas de residuos plásticos en entornos naturales. 

Nota:

  1. Informe Desechando el futuro: cómo las empresas todavía se equivocan en las “soluciones” para la contaminación plástica. (En inglés).
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