Contaminación en el río Fucha  © Juan Pablo Eijo / Greenpeace © Juán Pablo Eijo / Greenpeace

En el marco de la Campaña Reciclemos Bogotá, lanzada por Greenpeace Colombia durante el año pasado y en medio de la celebración del día internacional del Medio Ambiente, la organización anunció su segunda petición formal frente al tema de las basuras que enfrenta la ciudad, con la campaña “Basta de Basura”, esto con el fin de pedir un plan de gestión eficaz de residuos y una Bogotá limpia.

El problema de las basuras no es solo una cuestión de acumulación de desechos; es una crisis que abarca la salud pública, el cambio climático y la contaminación de nuestros océanos. Y es que la situación en el relleno sanitario Doña Juana es alarmante. Este vertedero vital está al límite de su capacidad, y el futuro de su gestión es incierto. 

Relleno sanitario Doña Juana © Greenpeace

“Desde la oficina de Greenpeace Colombia, nos preocupa profundamente qué se hará con la avalancha de desechos que continúa llegando diariamente a este lugar. Es inaceptable que la ciudadanía pague impuestos por un sistema de gestión de residuos que no solo no funciona, sino que también agrava el problema”. Aseguró Tatiana Céspedes, Coordinadora de Campañas para Greenpeace Colombia.

A pesar de los esfuerzos de reciclaje por parte de muchos ciudadanos, la falta de un sistema integral de gestión de residuos dificulta enormemente un cambio de conducta. Los residuos plásticos, en particular, están contaminando de manera alarmante el Océano Pacífico Colombiano, poniendo en peligro la biodiversidad marina. Greenpeace como organización que lucha por un planeta libre de contaminación y ecológicamente sostenible, realizó la encuesta en Colombia “Residuos Bajo la Lupa”, la cual arrojó que 94% de las personas tienen el hábito de separar los materiales reciclables del resto de la basura y el conocimiento de su disposición final.

Asociación de Recicladores de Bogotá © Juan Pablo Eijo / Greenpeace

El alcalde Galán, si bien ha recibido reconocimiento por otras áreas de su gestión, ha sido insuficiente en abordar eficazmente el problema de las basuras en Bogotá. La cantidad abrumadora de residuos generados diariamente, junto con la limitada capacidad del relleno Doña Juana, exige una acción inmediata y decisiva.

Es hora de un cambio radical en nuestra mentalidad hacia la gestión de residuos. Solo el 17% de todos los residuos sólidos, incluidos los plásticos, se reciclan en Colombia, lo cual es inaceptable en la era de la economía circular y la sostenibilidad ambiental. Los residuos sólidos son responsables de una parte significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero en Bogotá, y su impacto en nuestros cuerpos de agua y humedales es una amenaza para nuestro entorno natural.

Asociación de Recicladores de Bogotá   © Juan Pablo Eijo / Greenpeace

Es crucial avanzar hacia un plan de gestión de residuos que cierre de manera efectiva el Relleno Sanitario Doña Juana, fomente la separación de residuos en los hogares e incluya a los recicladores como actores fundamentales en la cadena de gestión de residuos. 

Adicionalmente, es necesario que asumamos un papel activo con los municipios cercanos sobre el manejo de este valioso recurso natural, que sigamos protegiendo nuestras reservas de agua potable, que avancemos en la recuperación ambiental de la cuenca del Río Bogotá y de todos sus afluentes, que procuremos robustecer la conciencia ciudadana sobre la necesidad de cuidar nuestros canales y caños para mejorar nuestra relación con el sistema de elementos y espacios.

Contaminación Plastica en Santa Marta  © Martín Katz / Greenpeace

Si bien, durante su campaña política, el alcalde Galán reconoció que la ciudad “se durmió” en cuanto al tema de las basuras. Tal como él mismo lo dice, este gobierno será clave para acelerar la acción climática, y en consecuencia, cumplir con los compromisos adquiridos por la ciudad de reducir sus emisiones en un 15% para 2024, 50% para 2030 y alcanzar la carbono neutralidad en 2050 mediante los diferentes instrumentos normativos existentes como el Plan de Acción Climática de la ciudad bajo la premisa de construir sobre lo construido. ¿Pasará?, es el cuestionamiento al que le daremos respuesta en un par de días.

Por lo pronto, aprovechemos el día mundial del Medio Ambiente para hacer una reflexión sobre la importancia del reciclaje y un llamado a las organizaciones locales y privadas para que contribuyan con estrategias sostenibles y sustentables que nos permitan tener una solución eficiente. ¡La crisis de las basuras no puede esperar más! ¡Actuemos ahora para proteger nuestro medio ambiente y nuestra salud!