👎Empezamos con la mala noticia de que en todos los rincones del mundo las inundaciones, incendios, olas de calor y de frío, etc., azotan con más frecuencia y violencia. 

Calles inundadas de Makati, causadas por el monzón del suroeste y el súper tifón Gaemi (Carina)

👍Seguimos con la buena noticia: existen soluciones para que, una vez que ocurren eventos extremos, estos tengan un impacto más moderado en las personas y en la infraestructura de las ciudades

Greenpeace Israel en una gira por el kibutz Ma’ale Gilboa, con el objetivo de generar una de la transición hacia la energía renovable. Entre los proyectos: energía fotovoltaica instalada en todos los tejados públicos del kibutz; turbinas eólicas de diversos tamaños; instalación de biogás para producir energía derivada de excrementos animales.

🤔Sin embargo, ¿se están implementando? ¿y se las aplica con la urgencia que ameritan?  

¿Qué implica “adaptar” las ciudades al cambio climático?

Hace años que se sabe que adaptar nuestras ciudades es clave para estar lo mejor preparados posible frente a los escenarios que plantea el cambio climático. Esto, sumado a sistemas de alerta temprana, son la mejor manera de proteger la vida de los y las habitantes y de evitar pérdidas millonarias ante cada evento extremo

El objetivo central de adaptar a las ciudades es reducir la vulnerabilidad (ergo, estar más fuertes) al momento de recibir en las urbes los efectos de tener un mundo cada vez más caliente. 

Ecologicemos Nuestras Ciudades – Granja Urbana en Valencia.

Se trata de ser conscientes de que los desastres naturales, el aumento del nivel del mar, la pérdida de biodiversidad o la inseguridad alimentaria e hídrica son situaciones que están latentes y que se irán agudizando. Tener esto siempre en mente permite anticiparse y buscar soluciones para sobrellevarlas logrando que sus consecuencias no sean aún peores.

La responsabilidad de adaptar a las ciudades es transversal a autoridades locales, nacionales e internacionales. Sabemos que coordinar estos ámbitos y lograr el presupuesto para hacer realidad las medidas son las trabas principales que impiden avanzar con la urgencia que se necesita.  

Para demostrar que cuando los saberes y la voluntad se ponen al servicio de la adaptación todo es ganancia, traemos algunos ejemplos de medidas de adaptación que ayudan a enfrentar al cambio climático.

Ciudades esponja, una manera de gestionar las lluvias intensas y bajar la temperatura

“Greening the City” fue un proyecto piloto llevado a cabo en Croacia. El proyecto se centró en el tema “enverdecer la ciudad”.

 Laura Rocha desde su newsletter de Infobae, Ecológico, presenta el modelo de ciudad esponja que se conoció a través del Observatorio de Innovación para Ciudades Sustentables.

Se trata de un modelo impulsado por el arquitecto y paisajista Kongjian Yu, que en la práctica, se trata de incorporar áreas verdes públicas capaces de retener y filtrar en el suelo la lluvia o el cauce de los ríos, algo que además permite rebajar la temperatura ambiental, crear nueva vegetación, estanques y controlar y desacelerar el curso natural del agua, incluso durante grandes inundaciones”, explica el experto.

Yu considera quela respuesta a las catástrofes naturales se encuentra paradójicamente en la propia naturaleza. Convertirlo en una esponja literalmente implica reducir la temperatura del planeta, hacerlo exuberante, húmedo, productivo”, añade.

Rocha menciona el caso de Bogotá, por ejemplo, donde la escasez de agua potable afecta a la vida diaria e imagina que si se contara con reservorios para estos momentos, tal vez, podrían afrontarlo de una mejor manera.

Países como China, Tailandia, Estados Unidos, en lugares como Boston y Seattle, o Europa, con un diseño reciente en la ciudad de París, ya cuentan con este tipo de solución implementada con éxito.

Las herramientas y tecnologías que se utilizan actualmente para convertir a la ciudad en una esponja incluyen superficies absorbentes como techos verdes, fachadas verdes y canales. Se trata de zonas verdes con capas de suelo permeable debajo, que actúan como desagües poco profundos para captar la lluvia y la corriente de las aguas pluviales. 

Olas de calor: un reclamo español y una solución a la japonesa

Desde Greenpeace España ni bien comenzó el verano exigieron más medidas de adaptación en Madrid. Con una acción en las plazas con más cemento, pidieron a los ayuntamientos más vegetación, refugios climáticos, planes de sombra y desplazamientos confortables, y medidas específicas para proteger a la población más vulnerable.

Ante una situación similar en un colegio de Japón registraron la misma deficiencia. El patio donde los y las estudiantes pasan sus recreos quedaba expuesto al sol fulminante, haciéndolo peligros en los días calurosos. Entonces, se les ocurrió esta sencilla y contundente solución:

Como verás, impulsar la adaptación de las ciudades es tomar la oportunidad de crear lugares donde hoy vivir sea más saludable y disfrutable y, mañana, siga siendo posible.

Basta de basura

Continuamos la petición formal para pedir un plan de gestión eficaz de los residuos y una Bogotá limpia.

Involúcrate