La crisis que está viviendo nuestro planeta -y, por ende, la humanidad- adopta tres formas: la del cambio climático, la de la pérdida de biodiversidad y la de la contaminación. En esta nota nos detendremos en esta última.

Empecemos por decir que la contaminación incluye muchas problemáticas bajo su paraguas. Por ejemplo, se refiere al mismo tiempo de la polución del aire producida por la quema de combustibles fósiles de las industrias, el transporte y los incendios; del petróleo que se derrama en la naturaleza por fallas humanas; de los químicos que se rocían sobre los cultivos y el suelo, entre tantos otros ejemplos.

Activistas de Greenpeace protestaron contra el acuerdo comercial UE-Mercosur con una cesta llena de frutas tropicales “venenosas”.

Entre todas las fuentes posibles de contaminación, la que deriva de basura que no es tratada de forma adecuada, es una de las más habituales y extendidas. Algo lógico cuando entendemos que en una sociedad de consumo, todos generamos desechos, seamos empresas, gobiernos o ciudadanía.

Voluntarios de Greenpeace África con una pancarta que dice “Reducir los plásticos en un 75% para mantener vivo el planeta”, en el corazón del vertedero de Dandora.

El grado de responsabilidad es mayor según el tamaño y los recursos con que cuentan esos actores, claro está. Por eso, mientras continuamos exigiendo que las corporaciones y los gobiernos cumplan su parte, desde nuestro lugar también debemos demostrar con el ejemplo que nos comprometemos con la solución

Si en tu ciudad hay sistemas de reciclaje, no dudes en comenzar a separar los residuos entre reciclables secos y basura, para luego acercar cada categoría al lugar donde se gestionará como corresponde.  

Recuerda que muchos de los materiales que descartamos pueden recuperarse y volver a usarse para crear nuevos productos. Por ejemplo, el vidrio, metal y el papel pueden reciclarse infinidad de veces sin perder calidad. 

Greenpeace Israel con los municipios locales impulsan la reutilización de vasos en eventos musicales y culturales.
Medida de vasos reutilizables en Taiwán. Trabajador de la empresa Blue Ocean Vision, donde se lavan vasos para reutilizarlos.
Una instalación artística de 6 metros de altura hecha de 3.000 botellas de plástico usadas das en Viena.

En cambio, si los tiras a la basura terminarán en un vertedero donde tardarán siglos en desaparecer. No sólo eso, al estar mezclados con otros elementos, emiten más gases contaminantes que, a su vez, contribuyen al cambio climático. 

Reciclar y dar una correcta disposición final a los desechos es el primer paso para reducir este cualquier tipo de contaminación de los ambientes naturales y recursos como el agua y el suelo.

Basta de basura

Continuamos la petición formal para pedir un plan de gestión eficaz de los residuos y una Bogotá limpia.

Involúcrate

¿Cuánto tardan en degradarse algunos productos en degradarse? 

La basura no desaparece de forma mágica una vez que sale de nuestra mirada. Por el contrario, queda en la naturaleza, convirtiéndose en un peligro para la fauna y flora y en una fuente de polución para los ecosistemas.

Por eso, conocer el tiempo que tardan en desintegrarse algunos de los productos que consumimos a diario es vital para entender su impacto ambiental. 

¡Al reciclar, reducimos residuos, conservamos recursos y protegemos nuestro planeta! ♻️🌍 Cada acción cuenta para un futuro sostenible.⁣