A medida que nos adentramos en estos tiempos de crisis climática global, se imponen nuevos desafíos que llevan también a revisar las ideas, soluciones y herramientas con las que buscamos crear conciencia e incentivar a la acción.

Una sombra de un activista de Greenpeace Indonesia sostiene una pancarta que dice “Esta máquina lucha contra el cambio climático” durante la conmemoración del Día Mundial de la Bicicleta y el Día Mundial del Medio Ambiente en Yakarta.

Por bastante tiempo, las calculadoras de huella de carbono han ayudado a entender cuánto cada persona contribuía al problema del cambio climático para buscar, luego, mejorar hábitos. 

Al día de hoy, cientos de estas calculadoras están online y si contestas qué transportes usas más a menudo, qué dieta lleva y si lavas tu ropa con agua caliente o fría tendrás tu medida de sustentabilidad

Pero la realidad es más compleja de lo que la huella de carbono y las calculadoras pueden asimilar. Y las medidas que se necesitan para frenar los peores escenarios de esta crisis requieren un cambio.  

De ahí, emerge un concepto nuevo y más integrador, el de “sombra climática”. 

¿Qué es la sombra climática?

Es un concepto más holístico que el de huella porque busca trazar un panorama completo sobre la suma de todas las decisiones que toma cada persona y del impacto que tienen en el planeta. Fue acuñado por primera vez por la escritora estadounidense Emma Pattee.

En un artículo que Pattee escribió en 2021, detalló: “[Tu sombra climática es] una forma que se despliega detrás tuyo. Adonde vayas, te sigue también, abarcando no sólo cuánto usas el aire acondicionado o tu coche, sino también cómo votas, cuántos hijos decidiste tener, dónde trabajas, cómo inviertes tu dinero, cuánto hablas sobre cambio climático, y si tus palabras amplifican la urgencia, la apatía o la negación”.  

Cuanto más grande sea tu sombra, más grande es tu impacto individual positivo al hacer cosas buenas por el planeta. 

Para que se entienda aún mejor, mientras que la huella de carbono puede achicarse si instalas un panel solar en el techo, al contrario de esto, tu sombra climática crecería con esta acción e incluso cuando les comentas a tus vecinos sobre esta acción para cuidar al ambiente. 

Es que ya el solo mensaje que envía ver un panel solar funcionando en tu casa influye en tu sombra, haciéndola más amplia. (De hecho, existen estudios que demuestran que usar energía limpia en los hogares incentiva a otros residentes cercanos a imitar este buen hábito).

En otras palabras, en vez de incentivar sólo acciones individuales, tu sombra climática llama a inspirar a que otros sean más sustentables, sea algo que buscas a propósito como si no. 

El problema con la huella de carbono

Las calculadoras de huella de carbono, por su propia naturaleza, resaltan las acciones individuales e ignoran la responsabilidad de las grandes industrias como el rol que juegan los gobiernos en regularlas. 

Activistas de Greenpeace Indonesia proyectan una imagen de una cara pintada con la palabra "CO2" en un árbol cerca de la central eléctrica de carbón Celukan Bawang en Celukan Bawang, Bali, Indonesia.
Greenpeace Indonesia celebra un Festival de Verano 2.0 sostenible que utiliza energía 100% renovable en el lado del área de la central eléctrica de carbón Celukan Bawang del 23 al 25 de agosto de 2019.

De hecho, una de las críticas que se le hace a esta herramienta es que fue cooptada por las compañías de petróleo para redireccionar la culpa y la atención bien lejos de ellas mismas y ponerla sobre los consumidores

Otro de los aspectos controversiales es su forma de medir la huella. No tienen en cuenta que hay quienes tienen una mayor huella de carbono porque tienen pocas opciones entre las que elegir. Tal vez se conducen muchos kilómetros porque no hay servicios públicos de transporte o tienen comidas que implican gran uso de recursos porque no hay variedad de vegetales disponibles en su zona.

Los yakartanos cruzan el distrito comercial de Sudirman en Yakarta.

Éste desequilibrio en el concepto es lo que molestó a Pattee. Entonces, la escritora entendió que, al final, “gran parte de nuestra huella de carbono se define por fuerzas que están fuera de nuestro control. Nosotros no definimos en cómo las ciudades se diseñan ni cómo funciona el transporte público. Ni siquiera controlamos en qué país nacemos”.

Se basa en esto para defender este nuevo concepto que incorpora y que resulta más preciso para reflejar el impacto más amplio que las personas tenemos en el entorno (desde cuánto reciclamos o si usamos tazas de café no biodegradables). 

Conoce tus opciones

Fuente: National Geographic