El Día del Sobregiro de la Tierra, una fecha que visibiliza que, como sociedad global, nuestra forma de consumir está fuera de control y esto genera una presión extra sobre el planeta. Este 2024 se adelanta en relación a 2023 siendo el 1 de agosto la fecha en la que la demanda de recursos ecológicos por parte de la humanidad supera los recursos que la Tierra puede regenerar en ese año.

Una vista aérea de la deforestación realizada por la familia Canido que producía bebidas en Manaos.
Protesta contra la ampliación de la mina Bílina en la República Checa. La inscripción dice “Fin a los crímenes fósiles”

Estamos demandando los recursos de 1.7 planetas Tierra para cubrir nuestras necesidades. Así lo calcula la Red Global de la Huella Ecológica (Global Footprint Network), organización internacional especializada en temas de sustentabilidad. 

Esto quiere decir que para producir todo lo que consumimos en un año a nivel mundial, lo que genera la naturaleza a su ritmo natural no nos alcanza. Por ende, a partir de hoy estamos pidiendo prestados recursos de nuestro futuro cercano. 

El sobregiro ecológico, explicado en ejemplos

La sobreexplotación de los sistemas naturales es posible porque la humanidad aún puede tomar más de lo que se está renovando a paso lento en las plantaciones, los cursos de agua, las selvas, etc. 

Pero, ¿cuándo estamos usando más de lo que debemos? Por ejemplo, cuando con determinadas prácticas intensivas de producción de granos y cría de ganado no se cuida la capa fértil del suelo. Entonces, cuando no se piensa en regenerar eso que se utilizó, se terminan desertificando miles de hectáreas de campos que quedan inutilizados para siempre.

Desertificación de Rumania.

Otro caso es el de la pesca indiscriminada, que se practica a gran escala, y que altera el equilibrio de los ecosistemas marinos afectando a las poblaciones de peces y poniendo en peligro la fuente de alimento de millones de personas

Este abuso también ocurre con la tala de árboles para producir papel o madera virgen en zonas donde no está autorizado hacerlo. Así, se aniquilan bosques enteros (pulmones del mundo), dejando sin hogar a la fauna y flora que lo habita y rompiendo el equilibrio natural que sostienen.   

Deforestación por la familia Canido, productores de bebidas Manaos en Argentina. © Martín Katz / Greenpeace

Estas prácticas tan poco éticas suelen basarse en la idea de que los recursos que la naturaleza nos brinda son infinitos. Pero esto no es así y las pruebas están a la vista. 

Es indudable que desde que el mundo natural fue sometido al ritmo acelerado de la economía de mercado (consumo irreflexivo y descarte rápido) el resultado ha sido ganancias colosales para pocos y triple crisis planetaria para todos (cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.) 

Protesta en la reunión del consejo de supervisión de VW en Wolfsburgo.

El Día del Sobregiro de la Tierra es el momento perfecto para entender que este accionar no podrá sostenerse por mucho tiempo más. No debemos esperar a que los sistemas naturales ya no puedan regenerarse, para preguntarnos ¿y ahora qué?

“No existe el planeta B para ti”