Voluntaria en zona de sequía Lago Peñuelas © Greenpeace

Expertos de la Universidad de Talca indican que lo más probable es que La Niña ocurra en ciclos consecutivos, llegando a manifestarse hasta tres veces seguidas según ocurrió en años anteriores. Contrario a lo que ocurre con El Niño, el cual no se ha manifestado de forma consecutiva. La Niña traería consigo una importante disminución de precipitaciones en el país.

El Niño y La Niña son fenómenos naturales que implican variaciones en las temperaturas de la superficie y subsuperficie del océano Pacífico ecuatorial. Estos eventos influyen significativamente en la atmósfera, provocando alteraciones en los patrones climáticos habituales en diversas regiones del mundo.

Los pronósticos iniciales sugerían que la fase de La Niña ya estaría presente en nuestro país. No obstante, según informes de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), su llegada se ha retrasado. La NOAA destaca que hay un 70% de probabilidad de que La Niña se instale entre agosto y octubre, y que perdure durante el verano austral.

De acuerdo con el informe de Meteored, se espera que este fenómeno resulte en un verano con temperaturas máximas inferiores a las registradas en 2023/2024. Asimismo, se prevé un incremento en los episodios de contaminación del aire, especialmente en la zona central y sur del país, debido a la estabilidad atmosférica.

Esta llegada de La Niña en los próximos meses nos recuerda la precaución con la que debemos mirar las lluvias vividas en los últimos meses.

“Si bien, ha sido un gran alivio contar con dichas precipitaciones, no podemos pensar que la situación de mega sequía que se vive en la zona central de nuestro país, se ha acabado”,  aclara al respecto la geógrafa y vocera de Greenpeace, Silvana Espinosa. 

Cajón del Maipo.

De hecho, muy por el contrario, según la NOAA, existe un 70% de probabilidad de que este fenómeno se establezca en Chile entre agosto y octubre y esta fase se caracteriza por presentar menores precipitaciones se asocia por tanto, a condiciones que profundizarán la  sequía.

“Por lo que se vuelve urgente caminar hacia medidas que nos ayuden a cuidar el agua en todas sus formas. En este contexto resulta tan preocupante que el gobierno haya aprobado la expansión de la mina Los Bronces, considerando que esto impactará en nuestros glaciares y por supuesto en el agua”, declara Espinosa.

Escacez Hídrica © Rodrigo Sáez / Greenpeace

El proyecto tiene la potencialidad de ocupar más de 1.300 l/s, cantidad de agua equivalente al consumo diario de la población sumada de Viña del Mar y Valparaíso. 

“En momentos de crisis climática no podemos permitir que proyectos como este avancen, puesto que La Niña sólo agudizará la crisis hídrica, y es nuestro deber oponernos a proyectos como este, puesto que aumentan nuestra vulnerabilidad para enfrentar las consecuencias del cambio climático”, advierte la vocera de Greenpeace Silvana Espinosa.

Uno de los objetivos de la campaña que Greenpeace Chile está empujando por estos días, “Subamos la voz, bajemos Los Bronces”, precisamente radica en aquello: proteger de forma determinada las reservas de agua de la capital.

Los Bronces

El proyecto minero Los Bronces Integrado pone en riesgo las reservas de agua de toda la Región. Dile ¡No!

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