“Detengan al carbón, protejan al clima”, dice el cartel de estos activistas en una acción en la planta Niederaussem, Alemania.

Estamos viviendo los meses en que el frío debería ser el protagonista en nuestra región. Sin embargo, las noticias sobre las altas temperaturas en Sudamérica se repiten con un ritmo alarmante. ¿Estamos viviendo el fin del invierno tal como lo conocimos? 

Hace semanas apenas, el primer día de agosto se convirtió en el más caluroso de los últimos 117 años en Argentina. Lo mismo ocurrió unos días después , el 7 de agosto, en la localidad del norte de Chile, Vicuña, cuando el termómetro marcó los 37 °, como si estuviéramos en enero. 

En Perú hubo quienes aprovecharon este calor para practicar surf y descansar en las playas de Lima en pleno invierno.

Cuando no terminamos de asimilar una de las olas de calor más fuertes jamás registradas en el Cono Sur, esta semana preocupa nuevamente la llegada de temperaturas extremas en Brasil

Por todo esto, la ciencia considera que estos registros ofrecen un adelanto perturbador de lo que será el clima extremo del futuro

Temperaturas fuera de escala para surfear en agosto

En países de Sudamérica, como la Argentina o Chile, “tuvimos temperaturas de verano en la estación de invierno. Es mucho más anormal las temperaturas altas en invierno que lo que pasó en el hemisferio norte, que registró olas de calor en el verano”, explicó la comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional, Cindy Fernández,

Fernández calificó a las temperaturas de este invierno como “fuera de escala” no sólo en Buenos Aires sino también en las regiones limítrofes con Bolivia y Paraguay. 

Desde Asunción -la capital del país vecino-, Ariel Mendoza contó al diario The Guardian que a pesar de estar acostumbrado al calor en su ciudad, este invierno hubo días tan intensos que no salió de su casa. Apenas hace 5 años atrás, recordó, “el invierno todavía tenía días fríos, ahora rondan los 30°/35°”. 

Así como en este testimonio, cualquier ciudadano de la región puede notar esta diferencia notoria con lo que solían ser los meses fríos hace 10 años atrás. En cambio en la actualidad, los inviernos son menos fríos y mucho más cortos.

¿Qué consecuencias tienen las olas calor en pleno invierno?

Equipo de Greenpeace Chile recorriendo el Glaciar San Francisco.

No es tan común hablar de olas de calor invernales por eso sus consecuencias no son tan conocidas. Pero sí las tiene y pueden producir alteraciones muy sutiles y muy graves a la vez.

Por citar algunas: la capa de nieve en las montañas se verá afectada lo que puede incidir en menos agua para beber, para la agricultura y la generación de energía. También se dará el derretimiento del manto de nieve probablemente afectará también a la diversa flora y fauna de los Andes.

Al mismo tiempo, habría que considerar que el invierno tan cálido puede alterar los tiempos de la producción de los cultivos (sin ir más lejos, el trigo que necesita estar expuesto al frío), así como el período de hibernación de algunos animales y el cambio de ciclo de floración de árboles y plantas que son alimento para insectos y aves

Estas alteraciones del clima son algo serio que nos recuerda que todos los seres y la vida en el planeta están interconectadas. Cuando algo se modifica, todo el equilibrio se resiente.

Debemos exigir que se frenen las actividades humanas que están cambiando el clima de la Tierra (dejando de quemar combustibles fósiles y de emitir gases de efecto invernadero) o seguiremos viendo estos extremos sin precedentes.