Exceso de desmontes

¿Sabías cuál es el ingrediente secreto de Manaos? ¡Bosques destruidos!
La familia Canido, dueños de gaseosas Manaos realizaron el desmonte de más de 10.000 hectáreas de bosques nativos para la producción ganadera.
¡Destruir bosques es un CRIMEN!

La familia Canido dueña de la empresa Refres Now, que produce la gaseosa Manaos, tienen varias fincas por toda la provincia de Santiago del Estero. Allí desde hace una década vienen deforestando e intentando desalojar a familias campesinas e indígenas.

© Martín Katz / Greenpeace
© Martín Katz / Greenpeace

Recientemente descubrimos que realizaron el desmonte de más de 10.000 hectáreas de bosques nativos, el tamaño de media ciudad de Buenos Aires, para producción ganadera cerca de Nueva Esperanza, en el norte de Santiago del Estero. Tienen permisos del gobierno provincial en una zona donde la Ley Nacional de Bosques prohíbe deforestar.Hay una evidente complicidad para avanzar impunemente con este ecocidio.

La familia Canido posee varias fincas en la provincia de Santiago del Estero, donde desde hace una década viene deforestando para desarrollo agropecuario y manteniendo conflictos con familias campesinas e indígenas. Greenpeace ya la denunció en el año 2016 por otro desmonte donde intentaron desalojar a familias campesinas, e hicimos una protesta en su fábrica.

© Martín Katz / Greenpeace
© Martín Katz / Greenpeace
© Martín Katz / Greenpeace

Desde 2023 vienen deforestando más de 10.000 hectáreas (media ciudad de Buenos Aires) para ganadería, con permisos del gobierno de Santiago del Estero que violan lo establecido por la Ley de Bosques (es zona amarilla) por un total de 15.000 hectáreas a desmontar en cuatro fincas (dos cerca de Nueva Esperanza y dos cerca de Quimilí).

Las topadoras no se detienen y amenazan la rica biodiversidad de la región, con especies como el oso hormiguero, la corzuela, el pecarí, el loro hablador, y la tortuga terrestre. Además, se trata de la zona de pastoreo y uso del monte de comunidades campesinas.

Santiago del Estero es la provincia con más deforestación del país de las últimas décadas. Según datos oficiales, desde 1998 en la provincia se desmontaron más de 2 millones de hectáreas de bosques nativos.

© Martín Katz / Greenpeace

Frente a la grave crisis climática y de biodiversidad en la que nos encontramos, resulta clave proteger nuestros últimos bosques. Seguir deforestando implica más cambio climático, más desaparición de especies, más inundaciones, más desertificación, más enfermedades, más desalojos de campesinos e indígenas, y más pérdida de alimentos, maderas y medicinas.

Destruir bosques es un crimen que debe convertirse en un delito penal