Hoy tiene lugar la Marcha Mundial por el Clima, la cuarta de este año. Se replicó en varios países del mundo, al mismo tiempo que tiene lugar en Madrid la vigésimo quinta Conferencia de Cambio Climático para las Naciones Unidas (COP 25). En Buenos Aires, será una concentración en el Congreso de la Nación, que fue convocada por las agrupaciones Fridays for Future y Alianza por el Clima, entre otras organizaciones.
“Los jóvenes están movilizándose en todo el mundo, ya que no quieren vivir en un planeta en llamas. Estos movimientos multitudinarios exigen a los líderes mundiales medidas urgentes para mitigar el cambio climático. Ya se acabó el tiempo, se debe actuar y ahora”, sostuvo Bruno Giambelluca, coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace Argentina.
Según la organización ambientalista, Argentina, junto al resto de los más de 190 países firmante del Acuerdo de París, debe tener mayor ambición en las políticas que lleva adelante para cumplir con este acuerdo y limitar la temperatura de la tierra a 1.5°C.
“Las políticas de los gobiernos del mundo y, también, de Latinoamérica, hasta el momento han sido lentas y contradictorias con la urgencia de atender la crisis climática mundial. Argentina no está exenta y tiene la oportunidad histórica de migrar hacia energías limpias y sistemas productivos sustentables. A su vez, debe poner principalmente atención en el freno a la deforestación en el Gran Chaco, ya que alrededor del 30% de las emisiones del país son producto de cambios en el uso del suelo”, agregó Giambelluca.
La ONG destacó a la Ley de Cambio Climático, sancionada hace dos semanas, como el primer instrumento normativo del país para combatir la crisis climática. “Esto demuestra que el cambio climático es un tema de Estado y que las políticas nacionales deben estar alineadas con los compromisos internacionales adquiridos”, mencionó el vocero.
Esta marcha mundial ocurre una semana después de que la Unión Europea declaró la crisis climática. Desde la organización, pidieron medidas concretas para evitar la crisis climática.