La organización ambientalista Greenpeace, en el marco del Día Mundial del Clima, fue crítica hacia el rol real de los gobiernos del mundo para combatir el cambio climático. A su vez, la organización sostuvo que en Latinoamérica la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y la deforestación son los principales emisores de gases de efecto invernadero.

De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial, los últimos veinte años estuvieron entre los 22 más cálidos de la historia; los últimos cuatro encabezan el ranking.

El último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), máxima autoridad científica en materia climática, determinó que el aumento de la temperatura global no debe superar el umbral de 1.5°C en relación con la era preindustrial-meta acordada por la comunidad global en el Acuerdo de París-. Para lograrlo, estamos obligados a reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. El clima necesita de acciones concretas y urgentes. El cambio climático es una realidad que afecta los derechos de millones de personas que sufren olas de calor, sequías e inundaciones cada vez más severas y frecuentes“, sostuvo Gonzalo Strano, vocero de Greenpeace.

En Argentina, el desarrollo de Vaca Muerta, al que Greenpeace catalogó como una “bomba de gases de efecto invernadero”, no contribuye con el cumplimiento del objetivo del Acuerdo de París. “Sería prácticamente imposible cumplir el acuerdo. Sólo este proyecto cubriría el equivalente a las emisiones de todo el sector energético mundial en un año y medio”, sostuvo Strano.

Esta industria, según denunció la ONG el último mes, está facilitando la contaminación de la Patagonia, a través de basureros tóxicos ilegales a cielo abierto y la afectación directa a los suelos y los cursos de agua.

Por otro lado, la deforestación ilegal en el norte del país avanza. Los desmontes ilegales en Chaco, Salta, Santiago del Estero y Formosa, mayormente para el desarrollo de la industria de la soja y la ganadería intensiva, son los principales causantes de las inundaciones y las sequías en la región.

Argentina debe alinear sus planes de desarrollo con la más reciente información científica, que implica reducir sus emisiones a la mitad en una década y eliminarlas completamente para mitad de siglo”, sostuvo Strano. “Esto sólo se logrará terminando con la deforestación ilegal  y reemplazando en forma drástica las inversiones en petróleo y gas por energías renovables.

El viernes pasado, como parte del movimiento global Fridays for Future, miles de jóvenes se manifestaron en todo el mundo para exigir a los gobiernos del mundo acciones directas para mitigar el cambio climático.