Buenos Aires, 8 de septiembre de 2021.- En el marco de la jornada “Camino hacia Glasgow. Mejorando la ambición climática” organizada por Argentina para los países de la región, la oficina local de Greenpeace reiteró el pedido de que el país aumente su ambición y establezca acciones concretas para proteger ecosistemas clave, como océanos, bosques y humedales.

“El estado Argentino tiene la oportunidad de dejar un legado en materia de protección ambiental, fundamental de cara a la emergencia climática que estamos viviendo.” declaró Bruno Giambelluca, coordinador de la campaña de Clima y Energía.
Desde la firma del Acuerdo de París en 2015, las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando y los expertos advierten que es cada vez más difícil no sobrepasar el 1.5 grados de aumento de temperatura para el año 2030, establecido como límite. Para revertir la tendencia es necesario que las inversiones se vuelquen hacia las energías limpias como la eólica y solar, abandonar los combustibles fósiles y proteger nuestros océanos.

Los océanos y los ecosistemas que éstos albergan constituyen un aliado fundamental contra el cambio climático, absorben el 90% del exceso de calor de la atmósfera, sin esto el planeta tendría una temperatura de 36°C superior a la actual. Además, los océanos absorben casi un tercio del carbono procedente de las emisiones de CO2 y metano y lo hacen 30 veces más rápido que los bosques tropicales. Para poder seguir cumpliendo este rol vital, los océanos deben mantenerse sanos. No solo las aguas sino también los ecosistemas que estas albergan. 

“Resulta evidente y urgente la necesidad de proteger los océanos y su relevancia para hacer frente a la emergencia climática global que estamos atravesando. En este contexto, resulta contradictorio que en nuestro país se esté impulsando la expansión de la industria petrolera en el Mar Argentino. Todas las etapas de este desarrollo son perjudiciales para los ecosistemas de nuestro mar, desde la exploración sísmica hasta la extracción. Destruye los ecosistemas marinos y tiene gravísimos impactos en su fauna.”

De acuerdo a la organización, este proyecto podría generar emisiones anuales de hasta 3,1 millones de toneladas de CO2, una verdadera bomba de carbono.

Es alarmante que las iniciativas de Argentina sean contradictorias a los compromisos asumidos, y la realidad que estamos viviendo; provocan  altos e irreversibles impactos negativos en la biodiversidad marina y le impiden cumplir su rol de mitigación del calentamiento global,  y que a su vez contribuyan a la profundización de la crisis climática. 

En su último reporte, el IPCC concluyó que no debe haber inversiones en combustibles fósiles en ningún lugar, y la eliminación gradual de la infraestructura existente debe alinearse con el objetivo de 1,5 ° C. 

“Los cambios deben ser radicales; debemos ponerle un freno al avance de la industria petrolera por sobre nuestro patrimonio natural, abandonar los combustibles fósiles y priorizar las energías renovables, para asegurar la conservación de los océanos, que sostienen ecosistemas fundamentales y posibilitan nuestra vida en la Tierra.” concluyó Giambelluca

En la cumbre, participarán los presidentes de Colombia, Iván Duque Márquez; de Costa Rica, Carlos Álvarez Quesada; de Panamá, Laurentino Cortizo, y de República Dominicana, Luis Abinader; la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley;  la ministra de Medio Ambiente de Chile y presidenta de la COP 25, funcionarios de Brasil y México, el Enviado Especial para el Clima de los Estados Unidos, John Kerry y el Secretario General de la ONU, António Guterres.

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