Créditos: Laura Toso / Comunicación Río Negro

La organización ecologista señaló que los gobiernos nacional y provincial deben poner todos sus esfuerzos en apagar el incendio, que ya afectó a unas 7.000 hectáreas. “Resulta necesario ampliar significativamente los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra el fuego”,  sostuvo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.

“Los incendios forestales se repiten todos los años, y se agravan por el cambio climático. Los bosques se encuentran cada vez más amenazados por las quemas provocadas por fenómenos naturales y la actividad humana, ya sea por negligencia o de manera intencional para desarrollo agropecuario e inmobiliario. Las multas no son suficientes para desalentar incendios intencionales y desmontes ilegales y, a su vez, los responsables rara vez son obligados a reforestar”,  agregó Giardini

Greenpeace considera sumamente necesario que se catalogue como delito penal al desmonte y al incendio intencional; y que se obligue a los responsables a la restauración de los bosques nativos destruidos.