Según el monitoreo satelital que realiza Greenpeace, casi la mitad de los desmontes realizados en febrero en Chaco fueron ilegales pese a que el gobernador Domingo Peppo afirmó que la destrucción de bosques estaba siendo frenada. Durante el mes pasado se desmontaron 3954 hectáreas en la provincia, de las cuales 1724 pertenecían a la Categoría ll – Amarillo del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN). “A pesar de las promesas, los desmontes ilegales continúan avanzando. El gobernador debe cancelar de manera urgente la ejecución de los permisos ya otorgados en zonas protegidas y definir un plan de reforestación para los desmontes realizados de manera ilegal”, dijo Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace.

Chaco es la provincia que más superficie de bosques destruyó en los últimos tres años. Si bien la provincia con mayor deforestación durante 2018 fue Santiago del Estero con 34.751 hectáreas de las cuales 23.910 hectáreas eran bosques protegidos, en un cercano segundo lugar está Chaco, donde se deforestaron 33.972 hectáreas de las cuales 14.744 eran bosques protegidos. Entre 2016 y 2017, según el informe de Greenpeace Desmontes SA Parte 4, Chaco fue la provincia con más desmontes del país con 72.536 hectáreas, de las cuales 40.756 fueron en zonas protegidas.

La organización denunció la complicidad entre el gobierno provincial y grandes empresarios agropecuarios para deforestar en zonas prohibidas por la normativa nacional, ya que se había autorizado de manera irregular el desmonte en una superficie de más de 50 mil hectáreas. Debido a la presión pública, el gobernador emitió en enero el decreto 298/19 para derogar la normativa que permitía autorizar desmontes sobre bosques nativos protegidos. Sin embargo, Greenpeace detectó mediante imágenes satelitales que los desmontes continuaron.

Hace pocas semanas, la ONG fiscalizó el departamento de Almirante Brown y comprobó el avance de las topadoras en el establecimiento Monterrey, ubicado en El Impenetrable chaqueño y que abarca cerca de 5700 hectáreas. Hasta el momento se desmontaron más de 1200 hectáreas de bosque protegido.clasificado en la Categoría II – amarillo del OTBN del Chaco linderas al Parque Nacional Copo (Santiago del Estero) y la Reserva Provincial La Pirámide (Chaco). “Esta es una zona de amortiguamiento del Parque Nacional, y debe respetarse. Las máquinas están matando al bosque a muy pocos kilómetros, perforando esta zona clave del Corredor del Gran Chaco”, agregó Cruz.