En cada temporada seca se vuelve más crítica la situación de los bosques nativos.
En su último informe, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) reportó focos activos en las provincias Corrientes, Entre Ríos, Río Negro, La Pampa, Mendoza, San Luis, Santa Fe y Buenos Aires, incluso en la Reserva Ecológica de Costanera Sur en la Capital Federal (que ya fue controlado). Ahora le toca al cerro Currumahuida ubicado en El Hoyo, Chubut, y que lleva varios días activo.
Desde el Servicio Provincial del Fuego de Chubut informaron que “Las brigadas continúan trabajando en el área del incendio, sus mayores esfuerzos en el área de interfase con el apoyo de medios aéreos pertenecientes al Servicio Nacional de Manejo del Fuego”.
En el Hoyo se encuentran operativos dos aviones hidrantes, un avión anfibio y un helicóptero para traslado de personal y descarga con helibalde. Brindan apoyo 45 combatientes pertenecientes a la Brigada Nacional Sur y Parques Nacionales. Opera el helicóptero Boeing Chinook, con capacidad para 10.000 litros de agua, de acuerdo con el informe del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
El 95% de los incendios forestales se producen por causas humanas (accidente, negligencia o intencionalidad)
Resulta evidente que las multas no son suficientes para desalentar los incendios intencionales. Los gobiernos provinciales y nacional deben poner todos los recursos disponibles, fondos, infraestructura, para controlar el fuego, investigar las causas de tantos focos simultáneos y asegurar su regeneración
Desde Greenpeace reclamamos recursos económicos y humanos para el efectivo combate al fuego, la restauración de los bosques nativos destruidos y que se cataloguen como delito penal a los incendios forestales como así también los desmontes.
