Hoy es el Día del Sobregiro de la Tierra. Esto significa que estamos consumiendo de manera insostenible y que si como humanidad tuviéramos que vivir exclusivamente de lo que el planeta puede generar a su ritmo natural, en este 2 de agosto se nos acabarían los recursos. 

Vista de ropas descartadas en el medio del Desierto de Atacama, provenientes de Europa y Estados Unidos.

Estamos pidiéndole al suelo, al mar, a los acuíferos, a los bosques y selvas, etc., más de lo que pueden darnos en 365 días. Los estamos sobre exigiendo, presionando y quedando en deuda. 

Antes de que alguien quiera achacar esta situación al solo hecho de que somos cada vez más personas en el mundo, que quede claro que no es por eso nada más. Es el sistema lo que está mal, citando a la siempre justa y contestaria Lisa Simpson

Se produce suficiente, lo que está mal es la distribución desigual y el derroche que nadie frena. También el querer sostener un ritmo de consumo acelerado (comprar – tirar – comprar) que no tiene que ver con necesidades reales sino con alimentar las ganancias de los grupos económicos.

En definitiva, como sociedad global estamos demandando los recursos de 1.7 planetas Tierra para cubrir nuestras necesidades, según lo reporta la Red Global de la Huella Ecológica (GFN, por sus siglas en inglés). A partir de hoy estamos tomando de prestado al futuro cercano. 

Así luce un campo a medio deforestar en Finlandia.

Asimismo, en particular cada país tiene su propia fecha según el consumo de recursos y servicios que hace. Por ejemplo, Chile entró en sobregiro el pasado 15 de mayo, siendo por cuarto año consecutivo el primer país latinoamericano en entrar en sobregiro ecológico. Argentina se excedió el 24 de junio y Colombia lo hará el 8 de noviembre

¿Qué podemos hacer para frenar el sobregiro ecológico? 

Jornada de intercambio de ropa en el día del sobregiro en Alemania.

Para cambiar esta tendencia de tener las cuentas en rojo con nuestro planeta hay que frenar la creciente presión sobre los ecosistemas y dejar de sobreexplotar los recursos naturales. 

Así dicho puede parecer una tarea inabarcable pero en la práctica se trata de: 

  • Consumo responsable: a nivel de la ciudadanía, comprar menos y hacerlo durar, elegir productos y servicios que sean ecológicamente sostenibles y producidos de manera ética. Comer más plantas y menos animales. 
  • Eficiencia energética: reducir el consumo de energía en nuestros hogares y lugares de trabajo. Un dato interesante: si a nivel global aumentáramos el uso de fuentes de electricidad bajas en carbono de 39% a 75%, se atrasaría el sobregiro en 26 días.
  • Reducir el desperdicio de alimentos en el sistema retrasaría en 13 días el día del sobregiro.
  • Movilidad sostenible: crear ciudades con transporte eficiente y accesible, más caminables y seguras para los ciclistas.
  • Acción climática: exigir a los gobiernos y empresas que lideren acciones para reducir las emisiones, restaurar bosques y mejorar la prevención de incendios forestales, y logrando una conservación efectiva en nuestras Áreas Protegidas.

Cada esfuerzo cuenta y puede marcar la diferencia en la búsqueda de un futuro más equitativo y sostenible para todos y todas.