Hablemos del animal más grande que existe en nuestro planeta. Mide de 13 a 16 metros y pesa 40 toneladas (es decir, ¡40.000 kilos!) Es un ser único que suele tener una vida larga: puede vivir hasta 100 años.

A pesar de ser tan imponente, cuando las personas se acercan a verlo no sienten miedo ni amenaza alguna. Por el contrario, quienes tienen la suerte de estar cerca de esta criatura  gigante y poderosa sienten una mezcla de paz, amor y mucho asombro

Es que la Ballena Franca Austral, de ella estamos hablando, es inteligente y pacífica. Y aunque conocemos mucho sobre ella también es cierto que gran parte de su encanto radica en que sigue siendo un gran enigma porque, ¿cómo imaginar esa gran parte de sus vidas que ocurre bajo el mar y fuera del alcance de nuestra vista?

Este 25 de septiembre se celebra su día en recuerdo de lo que fue un rescate épico. Un 25 de septiembre pero de 2002 el pueblo de Puerto Pirámides salvó a Garra, la ballena que había quedado atrapada en unas cadenas. 

Para conmemorar ese gran logro te proponemos adentrarnos un poco más en su mundo. ¿Nos acompañás?

8 datos curiosos sobre la Ballena Franca Austral

La Ballena Franca Austral es un ser tan especial que no alcanzan los párrafos para contarte todas sus particularidades. Por eso, acá va un punteo:

  • Su alimento es muy pequeño: krill y copépodos 
  • En sus zonas de alimentación, puede comer un mínimo de 2 toneladas por día 
  • Respira a través de pulmones y tienen sangre caliente
  • Tiene unos pocos pelos en la cabeza, en especial en la zona del mentón o barbilla
  • Su tasa de reproducción es muy lenta 
  • Mantiene la salud y el correcto funcionamiento de los ecosistemas marinos
  • Tienen la capacidad de secuestrar carbono en su cuerpo por lo que contribuyen a controlar el cambio climático 
  • Se alimenta por filtración superficial: su entramado de barbas va reteniendo el alimento a medida que se desplaza por la superficie del agua con la boca abierta

Cómo frenar la exploración offshore que amenaza su hogar

¿Sabías que esta especie solo se encuentra en el Hemisferio Sur? Y, específicamente, es en la costa argentina donde las ballenas crían, cuidan y amamantan a sus bebés

Es por esto que fue muy importante que se la declarara Monumento Natural Nacional por Ley 23.094 en el año 1.984. 

Con este título cada Ballena Franca Austral alcanzó status de Parque Nacional (ambulante) lo que le confiere protección absoluta, sin importar por donde esté transitando durante sus migraciones.

Fue gracias a este gran paso que se las pudo salvar de la extinción y preservarlas de la caza industrial a las que eran sometidas hasta entonces. En las últimas décadas las poblaciones se fueron recuperando lentamente pero ahora otros intereses vuelven a poner en peligro.

El desarrollo de proyectos petroleros offshore en el Mar Argentino es la amenaza más reciente que se levanta sobre este hábitat clave de la Ballena Franca Austral y de tantos otros seres animales y vegetales.

La exploración sísmica permite determinar en qué zonas se realizará luego la extracción de petróleo. Para realizarla se generan bombardeos acústicos constantes, algo que afecta a los cetáceos estresándolos, obligándolos a cambiar sus zonas de apareamiento o de alimentación solo para evadir el ruido, lastimándolos hasta llevarlos a la muerte por ahogamiento y varamiento.

Para que podamos entender la magnitud de lo que puede ocurrir hay que decir que el sonido generado por la exploración sísmica es el segundo mayor contribuyente de ruido subacuático detrás de las pruebas nucleares y militares

Un buque puede llevar hasta 20 cañones que se disparan cada 6-20 segundos. A veces esto se alarga durante las 24 horas del día. El ruido de un solo estudio sísmico de cañones de aire puede cubrir un área de más de 300,000 km (equivalente a toda la superficie de la Provincia de Buenos Aires) elevando los niveles de ruido de fondo 100 veces (20 dB), durante semanas o meses.

En conclusión, la vida de un ambiente único y delicado se verá alterada por completo y de manera irreversible. Y todo será para buscar nuevos sitios de donde extraer un combustible fósil que deberíamos dejar bajo tierra para poder frenar la crisis climática.

Todo esto busca hacerse sin reparar en cómo esto afecta la conservación de animales como la Ballena Franca Austral que, además, está comprobado que contribuye con la mitigación de los impactos negativos del cambio climático y preserva la salud del océano, un ecosistema clave para generar oxígeno y regular la temperatura global. 

Ante este panorama, proteger el hogar de las ballenas es imperioso. Para eso, se deben declarar zonas marinas protegidas a las rutas de alimentación, de tránsito y de cría de estos animales. Solo cuidando la vida que habita en el agua podemos lograr que nuestros mares mantengan su equilibrio natural y sigan dando cobijo a la biodiversidad que hace a este mundo tan maravilloso.

Si querés sumar tu parte, unite al reclamo por un #MarArgentinoSinPetróleo para evitar que la industria petrolera avance sobre nuestros océanos y proteger a la Ballena Franca Austral.