Un simulacro muestra un fuerte impacto en las aguas y costas del golfo San Matías, con particular afectación del golfo San José en Península Valdés, extendiéndose más allá hacia la plataforma continental del Mar Argentino.

Nuestro Mar Argentino está en el ojo de varias industrias interesadas en explotarlo y la petrolera es una de ellas. El sur de Río Negro y norte de Chubut, territorios que albergan una geografía y biodiversidad admiradas a nivel mundial.

En la provincia Río Negro YPF ya anunció la construcción de un oleoducto de casi 600 km y que atravesaría la meseta patagónica de la provinica y terminaría en un puerto petrolero a construirse en Punta Colorada, localidad ubicada en el sur de la provincia, sobre la costas del Golfo San Matías, 8 km al sur del Parque Nacional “Islote Lobos” y 8 km al norte del Área Natural Protegida “Puerto Lobos”. 

En mayo escaladores de Greenpeace subieron hasta los 30 metros de altura sobre la antigua instalación en Puerto Punta Colorada, para desplegar un cartel con la leyenda “Mar sin petróleo”, contra el avance de la expansión petrolera en las aguas del Golfo San Matías.

Esto estaba PROHIBIDO. Desde 1999 la Ley N°3308  protegía al Golfo San Matías de la contaminación por hidrocarburos y prohibía proyectos petroleros. Esa ley había sido el fruto del trabajo de la comunidad local y organizaciones como la Multisectorial Golfo San Matías por proteger su patrimonio natural. Pero fue modificada a espaldas de la sociedad a favor del avance petrolero.

Este 17 de agosto se realizará una audiencia pública convocada en Sierra Grande, una zona cercana a donde se construirá la terminal petrolera, para exponer los detalles del proyecto y los estudios de impacto ambiental que buscan obtener el visto bueno legal que exigen las normas de la provincia patagónica.

De acuerdo con la reciente nota de Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia “La participación de la ciudadanía a esa audiencia y a la documentación que será analizada ha sido restringida exclusivamente a personas con residencia en Río Negro, cuando este megaproyecto incluye y afecta también en forma directa a los territorios de las provincias de Neuquén y Chubut, ya que sus impactos repercutirían adicionalmente en esas provincias en caso de accidentes, derrames y siniestros.”

YPF asegura que el proyecto funcionará con los “mejores estándares internacionales”, pero integrantes de la Mutisectorial y otros habitantes de la zona turística de Río Negro temen que el oleoducto y la terminal portuaria traerán contaminación irreversible

¿Cómo afectaría un derrame en el mar a la Península Valdés y Golfo San Matías?

Para poder dar cuenta del peligro petrolero que amenaza al Mar Argentino la Multisectorial realizó un simulacro virtual de un hipotético derrame en el golfo San Matías.

El modelo se desarrolla durante 28 días (672 horas) con un derrame de 3.000 barriles de petróleo (477 metros cubicos) de grado API 34.807 que se descargan en el lapso de cuatro horas. El evento modelado inicia el 3 de Julio de 2023 a las 0830 GMT, finalizando la descarga a las 1230GMT de ese mismo día. Se representa exclusivamente la dispersión de lo que flota en superficie bajo las condiciones observadas de corriente y viento reales en el lapso de tiempo que se propuso para el modelo.

El resultado muestra un fuerte impacto en las aguas y costas del golfo San Matías, con particular afectación del golfo San José en Península Valdés, extendiéndose más allá hacia la plataforma continental del Mar Argentino.

Para realizar el simulacro se utilizó la aplicación GNOME. Esta aplicación, del entorno general de modelado operativo de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), es un conjunto de herramientas de modelado que puede predecir el destino y el transporte de contaminantes (como el petróleo) derramados en el agua. Se utilizan para el apoyo de respuesta a derrames de la NOAA y están disponibles públicamente 

¿Cuánto tiempo tardarían los trabajos de recuperación en las costas ante un escenario así?

El derrame de un tanque pequeño de petróleo llegó a las costas de las Islas de Salamis en Grecia en 2017.

La realidad es que los derrames de hidrocarburos suelen ser prácticamente irreversibles, y sus efectos perduran en el ambiente por décadas.  

La estadística muestra que, ante eventos similares, las tareas de contención y recuperación solo logran que entre un 10 y 15 % del volumen total vertido sea recobrado. Por ejemplo, en el derrame del Golfo de México de 2010, provocado por el accidente en la plataforma Deepwater Horizon de British Petroleum, el intenso operativo logístico de contención desplegado sólo pudo recuperar el 17% del volumen de petróleo derramado.

El porcentaje restante de lo derramado permanece en la superficie, se sedimenta en el fondo marino o se evapora a la atmósfera (incrementando las emisiones), impactando de forma permanente los ecosistemas marinos y las playas y paisajes costeros.  

¿Qué especies serían las principales afectadas?

Animales empetrolados. Sakhalin, Rusia, diciembre de 2015.

Las especies marinas que se verían afectadas, son gran parte de las que habitan el Mar Argentino.  Es área de alimentación, de migración/tránsito y reproducción de las principales especies de nuestro mar, como, por ejemplo: Ballena Franca Austral, orcas, delfines, pingüinos, lobos y elefantes marinos.  

También gran gran diversidad de invertebrados bentónicos, áreas de desove y cría de peces óseos y área de alimentación y migración de aves. Se destaca la presencia del delfín franciscana, especie endémica y amenazada.

¿Por qué sería riesgoso construir la terminal petrolera en el golfo San Matías?

Representantes de organizaciones sociales y vecinos de las localidades cercanas se manifestan para reclamar contra la habilitación de la actividad petrolera en el Golfo San Matías, adyacente a la Península Valdés. La zona afectada por un cambio en la legislación es el área de reproducción de especies icónicas del Mar Argentino, como la Ballena Franca Austral y el Pingüino de Magallanes.

De acuerdo con Raquel Perier, doctora en Biologíay entrevistada por Emilia Delfino para DiarioAr. “si generáramos contaminantes dentro de las aguas del golfo, no sabríamos cuánto tiempo estarían esos contaminantes dando vuelta continuamente porque aparte hay un giro ciclónico al norte y uno al sur más pequeño. A su vez, el Golfo San José también tiene movimientos de remolinos muy fuertes producto de las mareas”.

“El simple hecho de que haya un puerto petrolero, que es sucio porque entre la enganchada y la desenganchada de los buques siempre va a haber pérdida de crudo, ese ambiente sucio también va a ser movido. Esas aguas también van a circular en un giro ciclónico al norte y otro al sur y va a contaminar independientemente de un derrame. Ningún puerto es limpio y mucho menos uno de transporte de crudo. El petróleo es una cosa aceitosa que queda en la parte superior e impide la penetración hacia el interior también. Lo importante es que no haya un puerto para que pueda seguir existiendo la biodiversidad, como corresponde”, sostiene Perier.

¿Cuál es el impacto socio económico que tendría un derrame?

Estos proyectos implican una verdadera condena  para la comunidades costeras y sus medios de vida.  

Sin duda impactaría negativamente a las comunidades locales, básciamente por un cese de actividades, la pesca, el turismo, y todas las actividades que dependen de éstas se verían canceladas. Además, tendría impactos negativos en la calidad de vida de los habitantes de dichas comunidades, no sólo por la falta de ingresos, sino también por no poder utilizar sus espacios de esparcimiento públicos por la contaminación.

¿Por qué es importante que estos proyectos no avancen?

Activistas de Greenpeace en la antigua instalación en Puerto Punta Colorada, para desplegar un cartel con la leyenda “Mar sin petróleo”, contra el avance de la expansión petrolera en las aguas del Golfo San Matías.

No podemos abrir una nueva frontera de explotación petrolera en medio de la crisis climática que estamos viviendo, en una zona de alimentación y tránsito de especies icónicas, sobre el principal corredor biológico de nuestro mar, amenazando los medios y calidad de vida de la costa atlántica. Este proyecto no beneficia a nadie más que a las corporaciones involucradas y sólo trae destrucción de lo que nos da vida, alimento, trabajo y biodiversidad.

Estamos en un punto de inflexión de la historia, debemos aumentar la ambición climática y las políticas de estado que regulan las actividades económicas y extractivas deben priorizar la protección ambiental y de nuestro patrimonio natural como es el Mar Argentino. 

Debemos reducir drásticamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles, y redireccionar inversiones hacia la búsqueda de energías renovables y también hacia la búsqueda de un modelo productivo que no nos empuje hacia el colapso ecológico. Nuestra vida depende de océanos sanos.