Una mujer camina durante la ola de calor en el Vaticano, Italia, 19 de julio 2023. REUTERS/Remo Casilli

El verano en el Hemisferio Norte está que arde, y no en el buen sentido. Las temperaturas extremas se sostienen desde varios días consecutivos en Europa, Estados Unidos y Asia sin tregua y mostrando una de las caras más duras del cambio climático. 

Durante la temporada pasada, sólo en Europa, las altas temperaturas causaron más de 60.000 muertes. El pronóstico no puede ser bueno si este año el verano recién comienza y la ola de calor ya azota con crudeza, haciendo que en varios países se superen los 38 grados.

El experto en calor extremo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), John Nairn declaró a la prensa que “Estamos en las primeras fases de esta ola de calor” que proviene del norte de África, donde ha sido aún más fuerte. 

Con todo, es muy probable que en estos días se excedan las anteriores máximas históricas: la europea de 48,8 ºC alcanzada en Sicilia en agosto de 2021 y el récord mundial de 56,7 ºC en el Valle de la Muerte, California, en julio de 1913.

El especialista aclaró también que “El fenómeno El Niño, recientemente declarado, no hará más que amplificar la incidencia y la intensidad de las olas de calor extremo”. 

Ola de calor en Europa

Basta hacer un repaso por los titulares de los diarios para entender la magnitud de la ola de calor que sufre Europa. Por ejemplo, ayer Roma registró una temperatura máxima récord para la ciudad de 41,8 grados Celsius, según informó CNN. Esta marca es un grado centígrado más que la anterior temperatura más alta, establecida el año pasado en junio.

Al mismo tiempo, en todo el país son 16 ciudades están en alerta roja, con máximas de hasta 36 y 37 ºC. En este contexto, el ministro de Salud declaró que el calor extremo en toda Italia es la principal causa del aumento del 20% en el número de pacientes que acuden a las salas de emergencia de los hospitales.

Por su parte, en Francia nueve zonas del sur registraron el martes 18 nuevas temperaturas máximas, según la agencia meteorológica francesa Météo France.

En España, la agencia meteorológica Aemet emitió avisos naranja por altas temperaturas (38 a 42º C) en amplias zonas de la Península Ibérica y las islas Baleares el lunes, además de aviso rojo (peligro extremo), también el lunes, en zonas de Andalucía y el martes en Aragón, Cataluña y Mallorca (42 a 44º C).

Los incendios también están a la orden del día. Sólo por mencionar dos ejemplos, hubo focos en la isla canaria La Palma como en las afueras de Atenas, en Grecia.

La alerta de altas temperaturas continúa no sólo en Europa sino también para Estados Unidos y Asia. Las autoridades sanitarias remarcan la necesidad de mantenerse bien hidratado y protegerse del sol.

El calor envuelve a todo el Hemisferio Norte

Por supuesto, este fenómeno no reconoce fronteras. Es por eso que Estados Unidos se prepara para recibir una ola de calor “extremadamente peligrosa” de California a Texas, según el Servicio Meteorológico Nacional norteamericano (NWS). En el Valle de la Muerte, en California, el termómetro llegó escaló hasta 51° C y este domingo se esperan hasta 54 grados.

En tanto, Canadá vive estas altas temperaturas con el agravante de venir de meses de pocas precipitaciones, lo que derivó en los devastadores incendios forestales que ya fueron noticia. La triste realidad es que en lo que va de 2023 la tierra quemada llegó a su máximo histórico de 10 millones de hectáreas el sábado pasado.

Por su parte, en China anticipan que el termómetro podría alcanzar máximas de hasta 45 grados en la región de Xinjiang (nordeste), parcialmente desértica, y 39º C en la región meridional de Guangxi.

La advertencia de la ONU sobre las olas de calor 

En medio de este panorama, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado en el que advirtió que el mundo debe prepararse para olas de calor más intensas.

Según Nairn, no hay que perder de vista que este fenómeno representa uno de los  peligros naturales más mortíferos y que tomar medidas a tiempo ayuda a evitar muertes prevenibles. Al mismo tiempo, remarcó la importancia de no descuidarse ante las altas temperaturas nocturnas, que al repetirse se vuelven peligrosas para la salud humana, “porque el cuerpo es incapaz de recuperarse del calor sostenido lo que provoca un aumento de los casos de infarto y muerte”.