© Greenpeace / Emanuel Büchler

¿Te acordás del grupo de Mujeres Mayores para la Protección Climática de Suiza? Desde hace unos meses estamos siguiendo sus acciones. Ellas exigen que se tome a la crisis climática como la crisis de salud que es y, en especial, que el gobierno de su país se haga responsable por los efectos innegables que esto tiene en las personas de más edad.

En este camino, las activistas han marcado un antes y después el 29 de marzo pasado cuando la demanda presentada junto a otros cuatro querellantes individuales más, se convirtió en el primer caso en llegar ante la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo, Francia. 

Así, su caso (Verein KlimaSeniorinnen Schweiz y Otros v. Suiza, Formulario no. 53600/20) sentó precedente ante los 46 estados del Consejo de Europa. Ahora resta que se decida si Suiza debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y si debe tomar medidas más drásticas para proteger los derechos humanos de estos demandantes.  

La importancia de este fallo, que no estaría para antes de fin de año, es que determinará si los estados violan derechos humanos al no mitigar los impactos de la crisis climática. Sin dudas, será un veredicto que tendrá otras consecuencias de largo alcance .

La asoción KlimaSeniorinnen (Mujeres Mayores por la Protección Climática)
© Greenpeace / Joris van Gennip

En total son 2.038 las mujeres mayores que llevaron a su gobierno a la Corte Europea de Derechos Humanos en 2020 por un motivo muy claro: sus vidas y su salud están amenazadas por las olas de calor provocadas por el cambio climático.  

Como explica una de las integrantes de  Mujeres Mayores para la Protección Climática de Suiza, Elisabeth Stern, en una nota publicada hace unas semanas: “Como mujeres mayores, somos vulnerables en dos sentidos. Por un lado, estamos sufriendo los efectos directos del clima cambiante y, por el otro, sufrimos por nuestra exposición pública a raíz de la denuncia climática. A raíz de esto somos insultadas y denigradas. Las activistas mayores generamos al mismo tiempo admiración y desprecio”.

© Greenpeace / Emanuel Büchler


“Aún así -continúa Stern- alzamos la voz por todos los afectados por la crisis climática. Demandar a tu propio gobierno no es un “picnic de domingo” y sólo puede lograrse porque podemos probar realmente que estamos siendo afectadas”. 

En el artículo Stern se toma tiempo para aclarar que “En este proceso legal no estamos sólo peleando por nuestros derechos humanos. Al mismo tiempo, estamos peleando para que esto beneficie a los más jóvenes y a las generaciones futuras. La preocupación por el futuro de nuestros nietos se una motivación importante e innegable de mi compromiso con esta causa”. 

Desde Greenpeace apoyamos a este grupo de mujeres suizas que está haciendo historia. Te contaremos de sus próximas acciones y novedades 🙂