Los incendios forestales se repiten año a año en nuestro país y son un problema ambiental grave. Sin embargo, pareciera que cuando el fuego se apaga y el humo se disipa, el interés de las autoridades desaparece.
Por eso hoy, en el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales, hacemos un llamado de atención sobre esta problemática que viene en aumento.
Los incendios forestales son cada vez más frecuentes y dañinos en la región andino patagónica. El Ministerio de Ambiente de la Nación estima que en los últimos 10 años el fuego arrasó con más de 78 mil hectáreas en Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego, una superficie similar a casi 4 veces la Ciudad de Buenos Aires.
Sumado a esto, la superficie afectada durante 2022 por incendios forestales, rurales y/o de interfase urbano forestal fue de cerca de 95 mil hectáreas en Salta y de 25 mil hectáreas en Jujuy, incluyendo cerca de 5 mil hectáreas del Parque Nacional Calilegua, según los reportes elaborados por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
¿Quiénes son responsables de los incendios forestales?
Es innegable que los bosques se encuentran cada vez más amenazados debido a las quemas provocadas por la actividad humana y los fenómenos naturales. En este sentido, la cifra es contundente: el 95% de los incendios forestales son producidos por la mano del hombre, según datos del Ministerio de Ambiente de la Nación.
Las causas que inician las llamas pueden ser muchas: fogatas y colillas de cigarrillos mal apagados, el abandono de tierras, y la preparación de áreas de pastoreo con fuego. Incluso, claro, el desarrollo agropecuario e inmobiliario.
Sea como sea, cuando se encuentra a los responsables las multas que se les aplican demuestran ser insuficientes para desalentar otros incendios intencionales. Al mismo tiempo, quienes iniciaron el fuego rara vez son obligados a reforestar.
En un contexto en que los incendios forestales se repiten todos los años, y se agravan por el cambio climático, es momento de tomar medidas que den una solución de fondo real.
Por un lado, los gobiernos provinciales y nacional deben poner todos los recursos disponibles y fondos en mayor infraestructura para controlar y combatir el fuego. Pero también tienen que investigar las causas y asegurar la regeneración de las zonas dañadas.
Por eso, es clave que tanto incendios forestales como desmontes ilegales sean considerados delitos penales.
¿Cómo evitar un incendio forestal?
Foto: Laura Toso / Comunicación Río Negro
Vos también tenés un rol fundamental en la prevención. Con simples acciones podés evitar la propagación de las llamas y la destrucción de la naturaleza.
Si en días calurosos y secos visitás un área boscosa, te vas de campamento o hacés un fogón, es importante que colabores para impedir que se origine el primer foco, el fuego.
Seguí estos consejos:
1- Cuando prendas una fogata o si encendés fuego para una comida, hacelo sólo en lugares habilitados y evitá realizarlos debajo de árboles.
2- Evitá encender fuego si es época de sequía.
3- Al terminar, es fundamental apagar bien las cenizas, recordá arrojar abundante agua.
4- Remové las cenizas para verificar que no quedaron brasas encendidas.
5- No tires colillas de cigarrillos ni fósforos mal apagados.
6- Evitá dejar vidrios, botellas rotas, o latas tiradas, ya que pueden terminar funcionando como una lupa y provocando un incendio.
7- Es clave que la quema de residuos de poda se realice cuando está habilitada y en áreas seguras.
¿Cuál es la relación entre incendios forestales y el cambio climático?
Si bien siempre hubo incendios, está comprobado que con el cambio climático hay factores que predisponen a que sucedan con más frecuencia y a que se propaguen con más facilidad.
En Argentina estamos viviendo una profunda sequía que es un factor que aumenta el riesgo de incendios. En tanto, una vez que el fuego comienza, los factores climáticos como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes inciden en la propagación de las llamas.
La situación de los bosques nativos se vuelve más crítica en cada temporada seca, es cierto. De todas formas, a sabiendas de que estamos en crisis climática, tener más brigadistas y más infraestructura a nivel provincial y nacional en todo momento es una necesidad permanente.
© Matías Garay – Greenpeace
Por lo tanto, hoy es un buen momento para exigir que las autoridades trabajen en prevención y estén equipados y listos para actuar.
Los bosques son indispensables para que nuestra vida sea posible. De ellos dependemos para tener agua, alimento, medicinas y hasta para regular el clima. Cuidarlos es también cuidar el hogar de las comunidades indígenas, campesinas y de toda la biodiversidad que nos sostiene.
Es tiempo de frenar los desmontes e incendios forestales que los amenazan.
Difundí esta información y convocá a amistades y familiares a votar por los bosques 🌳🌴.